𝘕𝘰𝘵𝘢 𝘥𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢. #𝙨𝙥𝙧𝙪𝙖𝙣

19.

19. Sentimientos.

Era temprano por la mañana, el sol apenas había salido, los pueblerinos apenas abrían sus negocios, el viento soplaba fuertemente y hacía temblar las copas de los árboles, el azabache no era indiferente al frío por lo cual temblo un poco al sentir la fuerte brisa.

Spreen esperaba frente a la tienda de empeños, ese lugar ya se había vuelto el punto de encuentro para ellos dos, era algo cursi tal vez, pero ese ya era "su lugar".

¿Por qué spreen estaba ahí?

El hechicero le había mandado un mensaje tarde por la noche de ayer que decia que lo esperara en la tienda, que le iba a dar un tour privado por el "santu vergorun", como el llamaba a su casa al parecer.

Spreen llevaba puesta una sudadera negra con capucha, asi al menos no se sentia tan desprotegido frente al frío mañanero, suspiro un poco mientras se apoyaba en la pared de la tienda y esperaba con paciencia al chico de anteojos.

—¿Spreen?— Una voz lo llamo y el volteo a verlo, era tanizen el dueño de la tienda de empeños, parecía algo sorprendido de verlo. —¿Qué haces aquí? —

Spreen se re incorporo, dejando de apoyarse en la pared por si acaso esto molestara al contrario, se acercó al de barba para hablar un poco mejor con el. —Hola Tanizen, estoy esperando al gafotas. —

Tanizen alzó una ceja y lo miró un poco intrigado. —¿no te has vuelto muy cercano a Juan últimamente? Pensé que sólo querías tu exclusiva.—

Spreen se sintió inevitablemente un poco fastidiado ante lo dicho, no porque lo dijera tanizen si no porque esas dudas lo habían atormentado durante los últimos días.

Era evidente que el ya se había dado cuenta de su cercanía con el hechicero, también se daba cuenta que pagaría las consecuencias de sus acciones en el futuro, ¿pero cuál era el afán de la vida en recordarselo cada que podían?

—Es porque quiero recopilar información, ¿no lo sabés?— Spreen respondió con un poco de obviedad, repetir esa frase creía que haría que su corazón recordara el porqué salía con el hechicero y no se hiciera falsas ilusiones.

—Ajam, pero esto es diferente, pareces tener otros motivos. — Tanizen tenía una sonrisa pícara, era evidente lo que trataba de decirle.

—¿Qué motivos?— Spreen en su interior sabía que lo que le iba a decír pero se negaba aceptarlo, no podía creer aún que estaba cometiendo un error tan estúpido.

—Spreen tío, ¿eres tan inocente? es evidente, hasta noni se dio cuenta.— Tanizen se burló descaradamente de spreen quien parecia querer tapar el sol con un dedo.

—No entiendo de que hablás, cállate. — Spreen hablo bruscamente queriendo terminar la conversación de una buena vez, no quería escuchar más lo que tanto se negaba aceptar.

Tanizen se río un poco fuerte ganándose una mirada de enojo y reproche por parte de spreen.

—¿Te cuesta tanto aceptar que te interesa Juancho? Es evidente que te atrae. —

Spreen sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al escuchar esas palabras, quería decir que no sentía nada por Juan y cerrarle la boca de una vez al dueño de la tienda pero no podía, el nisiquiera sabía lo que sentía por Juan y eso ya era lo suficientemente molesto por ahora.

—¿Por qué piensa eso?— Spreen preguntó a la defensiva.

—¿En serio crees que no me daría cuenta de sus salidas cuando se encuentran delante de mi tienda? —

El silencio se hizo presente, un pequeño rubor vergonzoso decoraron las mejillas de spreen, el sólo miro hacia otro lado para que no se notara.

Tanizen al no ver una respuesta parte del contrario sonrió de oreja a oreja. —¿Quién diría que uní a dos enamorados? ¡Soy el jodido cupido!—

—Cierra el orto de una vez.— Spreen habló ya arto de su arrogante comportamiento, tanizen no se molesto y simplemente siguió riéndose hasta entrar a su tienda, dejándolo afuera a spreen, solo, solo con los pensamientos que lo invadían.

¿Qué sentía verdaderamente por Juan?

Ni siquiera quería pensar en eso, tenía miedo que la respuesta fuera la que menos quería escuchar, aunque estar cuestionandoselo no era una buena señal.

Solo tenía una tarea, acercarse a el hechicero y sacarle la información que quería, ¿cómo terminó en esa situación?

Pero, si lo pensaba mejor, era algo comprensible.

Juan era alguien maravilloso, no sólo por tener magia si no por lo fuerte que era, después de pasar esas malas situaciones en el pasado logro salír adelante con una sonrisa en su rostro, no se dejaba estancar o derrumbar po nadie, eso era algo que spreen admiraba completamente de él.

Aparte de que siempre le lograba sacar una sonrisa con sus tontas bromas o simplemente por estar con el, no creía a ver sonreído tantas veces en tan poco tiempo en toda su vida.

Y además, Juan lo hacía sentir cómodo, comodo de hablar el, comodo de bromear con el, cómodo de estar con él, en ningún momento se sintia presionando o fuera del lugar, eso era algo que le gustaba de él.

Y no ignoraba el hecho de que el hechicero era muy atractivo, Juan sería el típico novio que presumirias con todos tus amigos, el típico novio que le tomarías mil fotos cada que tuvieras la oportunidad, el típico novio que no te cansarias de abrazar, besar y...

Spreen se golpeo la frente con la palma de su mano, su rostro estaba levemente sonrojado, ¿pero que estaba pensando? Ahora mismo parecía el típico adolescente ilusionado con el chico popular de la escuela que hacía dibujitos de ellos dos en las libretas.

Debía controlarse, no podía permitirse sentir algo por el hechicero, si no el final sería más doloroso para ambos.

Pero ya todos sabemos que el corazón no sigue reglas ni razones. 

¡HOLAAA! 💕

¿Cómo están gente linda?
Espero que bien <3

Spreen esta viendo y no ve 😞.

Se vienen cositas (que si que digo siempre que si)

Solo tengo algo que decir a spreen ...

¿A quién crees que engañas?
Él es lo que tú más quieres
Ocultarlo tratas
Es hermoso lo que sientes
No lo disimules...¡BIEN SABEMOS DONDE ESTA TU CORAZÓN!

Sin nada mas que decir, les deseo un buen día!! BAYYYY!!

—Willi.