𝘕𝘰𝘵𝘢 𝘥𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢. #𝙨𝙥𝙧𝙪𝙖𝙣

15.

15. Mala experiencia.

Se quedaron unos segundos en silencio, no era un silencio incómodo si no completamente lo contrario, era uno de sus silencios que se sentían acogedores, esos silencios donde no se necesitaban palabras, eran sólo ellos dos dandose una mirada cálida.

Pero todo tiene que acabar, Aroyitt entró trayendo en una bandeja sus pedidos, la chica los dejó con cuidado en la mesa.

—¡Os espero que lo disfrutéis! —

— Gracias Aroyitt. — Agradeció Juan mientras miraba los postres, la chica solo les sonrió y se dirigió de vuelta a la cocina pudo dirigirse otra vez al mostrador pero decidió darles un poco de privacidad.

Spreen agarró un tenedor y probó un poco, la chica no mentía el postre estaba muy bueno.

— ¿Te gusta? — Juan con una sonrisa pregunto mirando a su acompañante, spreen asintió con la cabeza. — Te dije que este lugar es buenísimo. — Juan también agarró un tenedor y comenzó a comer.

— Admito que tenés razón. — Spreen miró alrededor, estaba un muy vacío, de hecho ellos eran los unicos en la tienda desde que llegaron. — Es una pelotudes que no venga más gente, no saben lo que se pierden. —

Juan dejó de comer y suspiro un poco frustrado. — Si que lo es, ¿sabes porque no hay más clientes? — Spreen negó con la cabeza confundido. Juan sonrió amargamente, otra vez sus ojos reflejaban disgusto y enojo. — Un idiota público en una revista una nota tirando mierda a la heladería, decía puras pendejadas. —

Spreen casi se atraganto con su comida, tosio un poco intentando recomponerse de su sorpresa. — ¿Una revista? ¿Decía algo tipo de alergias e intoxicación...? —

— Si ¿También la leíste? —

¿Cómo no leerla? ¡Si fue su mismísima revista quien publicó eso!

Spreen recuerda ese artículo ahora que es mencionado...

Carrera vino con esa nota hace meses, estaba muy decidido a que se aprobará y publicará su trabajo, no lo recordaba muy bien por el largo tiempo que pasó pero si recuerda que tiempo después vieron rumores de empleados que que decían que Carrera había publicado esa nota como una "venganza" por Mayichi, el no entendio lo que pasaba en ese momento y decidió no investigar más porque ya tenía suficiente trabajo acumulado.

Spreen tendría una conversación con su amigo después.

— Si la leí, un amigo me la mostró... —

— Aveces creo que la gente de las revisas solo están para chingar a los demás, no sirven para nada. — Juan comentó mientras comía con fastidio su postre.

El argentino no pudo evitar enojarse un poco con lo que decía, el hechicero sonaba igual que su padre y eso lo irritaba e incómodaba bastante.

— No creo que todos sean una mierda, algunos cumplen con su papel de informar. —

El ambiente cómodo se había ido.

Juan dejó de comer y miró seriamente a su acompañante. — ¿En serio? No he visto alguno en mi puta vida que sea honesto. —

— Tal vez no sabés buscar gafotas. — Spreen también volvió a su expresión seria y los dos se miraban completamente diferente a como lo hacían minutos atrás, sus miradas eran afiladas como cuchillos.