Capítulo Catorce.

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La mañana era un poco amarga, NamJoon estuvo dando vueltas de un lado a otro en la universidad, teniendo que lidiar con todos esos exámenes y tareas por calificar. Se supone que no debía quejarse mucho porque para eso se preparó por cuatro años más en toda su vida, para enseñar y en algún momento de su vida ser reconocido por alguien que esparció la educación con orgullo.

Pero repartir educación en esos momentos se le complicaba mucho, aún tenía las palabras de SeokJin dando vueltas por su mente aquella noche de sábado y que todo el día anterior sólo se haya limitado a ignorarlo y voltear a verlo con recelo le causaban dolores de cabeza y sino es que hasta migraña.
Por un momento pensó que las cosas había mejorado un poco al dormir juntos, pero cuando despertó solo, no solo en la habitación sino también en la enorme casa, era una clara señal de que las cosas seguían estando igual y sino es que peor.

Pero la hora de descanso llegó y por fin pudo sentarse pues la mayoría de las clases se encontraba de pie explicando la clase, suspiró antes de abrir el recipiente donde arroz con carne le acompañaba y después de acomodar sus palillos comenzó a degustar. Las demás mesas en el comedor para maestros estaba llenas y aunque él era famoso en el instituto por agradable y guapo no era muy común verlo acompañado y mucho menos de mujeres pues ellas no se involucran con hombres casados para evitar problemas.

A excepción de ella. JiSoo arrastró la silla a un lado suyo y se sentó dejando también su comida a un lado de él y un recipiente extra.

Se sonrieron agradables antes de empezar.

-Buenos días, maestro Kim- saludó ella.

-Buenos días, maestra Kim- contestó él.

Y rieron confidentes, y en cierta parte también agradables de la compañía.

-Mi familia fue ayer a mi casa- continúo JiSoo-. Mi mamá trajo mucho Kimchi y pensé en ti para traer- dicho esto pasó el recipiente blanco con tapa amarilla y NamJoon lo aceptó gustoso.

-No debiste...

-Está bien, de todos modos hay mucho más para comer.

-Hace mucho que no como Kimchi- en cierta parte era verdad, por los general las suegras eran las que preparaban ese tipo de comidas, pero NamJoon hace mucho que no veía a su suegra, y cuando se trataba de su madre prefería no hablar del tema y por ende no verla.

-Te traeré más la próxima vez, no creo poder terminarlo yo sola-  JiSoo sonrió agradable antes de comenzar con su desayunó.

NamJoon la observó de reojo, ese bonito perfil y sus mejillas llenas de comida con expresión satisfecha por lo rico. Suspiró por lo bajo antes de seguir.

-Por qué mejor no lo comemos juntos- soltó y ella volteó a verlo con duda.

-¿Juntos...?- murmuró aún con las mejillas llenas antes de tragar pesado y exhibir ese sonrojo que salió de golpe por la sonrisa de NamJoon.

-Si... Juntos. En tu casa podríamos cenar o comer algunas veces, me da pesar que vengas cargando siempre con comida extra, es pesado para ti. Entonces por qué mejor no te acompaño a tu casa y cenamos juntos.

JiSoo se relamio los labios antes de asentir contenta y sonreir por el plan que se creó en su mente en menos de un segundo.

-Claro que me gustaría eso- contestó ella.

-Bien, entonces incluso puedo pasar por ti a tu casa en las mañanas, si comeremos después de las clases sería incómodo ir en autos separados, ¿No crees?

-Claro...- murmuró bajito, tapando sus mejillas con sus manos. NamJoon sonrió por eso, pero la verdad es que no era una sonrisa sincera. De todos modos si SeokJin estaba conociendo a alguien más él también tenía derecho de hacerlo, aunque fuera egoísta de parte de su mente tratar de autoconvencerse de hacerlo y doloroso para su corazón ser entregado a alguien más a quien no quería.

Mi Suegro Y Yo -NamJin.Where stories live. Discover now