NamJoon y SeokJin están en pleno proceso de divorcio después de cinco años de casados, en las clausulas, según el juez, los bienes se compartiran de esta manera: SeokJin se queda con uno de los dos autos y la casa en Seúl, mientras que NamJoon se qu...
NamJoon había creído toda su vida que el divorcio sólo existía en las novelas tristes, en las parejas desgraciadas o simplemente en su imaginación, y siempre desde que era chico había creído que su vida de matrimonio sería perfecta. Y si, tal vez si lo era.
Solo tal vez, porque después de gastarse toda la vida estudiando, conociendo gente y gente a montones y fallando en sus relaciones, aprobar el examen de universidad, prepararse, trabajar y conocer a un lindo recepcionista que le pondría el mundo de cabeza, y después de todo eso y todo el tiempo que invirtió en citas, dinero en cafés y helados -sin dejar de lado la vergüenza que hizo conociendo a su familia- esperó otros cuatro años de novios para finalmente llegar al momento que tanto había esperado: el matrimonio.
Todo eso, todo ese viaje con estrés sobre sus hombros (si contamos desde la universidad) habían sido doce años echados a la basura después de que su esposo, lindo y querido esposo, le pidiera el divorcio.
Bueno, NamJoon se sentía como un jugador de fútbol que jugó arduamente más de una hora para anotar un gol y llevar la victoria solo para que en los últimos quince minutos el equipo contrario anotara dos goles más haciéndolo el perdedor.
Él aceptó el divorcio, sí su esposo ya no quería nada más entonces aceptaría la derrota tal cual jugador sin poder hacer nada más que aguantarse. Lo único que claramente no podía aceptar era dejar de lado la familia de SeokJin, si, se iban a divorciar, pero no, ellos simplemente no se iban a morir como para no verlos nunca más.
Y mucho menos a su suegro, el hombre que lo apoyó en cada momento y fue la figura paterna que en su momento necesitó. Es así que pasamos al segundo problema de la pareja Kim...
Sábado por la mañana, SeokJin tomaba una taza de té caliente mientras leía un libro de "Cómo sobrellevar un divorcio para personas jóvenes" el libro se refería a parejas de entre veinte y veinticinco años, parejas que por obvias razones no duraron mucho. Pero ellos ya tenían treinta y cinco años entonces claramente ni NamJoon ni él aplicaban en eso.
Finalmente hablando del diablo, la puerta de una de las habitaciones se abrió y de ella salió NamJoon, unos shorts hasta las rodillas, tenis Nike y camisa blanca con chaqueta de mezclilla, un estuche largo que colgaba de su hombro, un sombrero de sol para playa y unos lentes colgados en el pecho de la camisa.
SeokJin viró los ojos cuando el moreno pasó en frente suyo y sin ninguna discreción se le quedó viendo, tanto al libro como a él.
-Qué me ves- preguntó sin despegar la vista del libro.
-Lo feo que te ves- contestó el menor.
SeokJin soltó un tks con gracia mientras cerraba el libro de golpe. -Realmente ya no tienes nada que decirme ¿Verdad?
-Y tú ya no tienes nada que hacer ¿Verdad? Claramente en el libro dice que es para parejas jóvenes, y esas patas de gallo se te notan mucho ya eh.
-Que idiota...- NamJoon se encogió de hombros con altanería-, ¿Y tú a dónde vas vestido así como payaso?
-Bueno, este payaso se va de pesca con tu papá, porque a comparación tuya a mi SI me invita a pescar.
Con una risita altanera se retiró escuchando los gritos de su, todavía, esposo.
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Aclaramos que los capítulos serán cortos y ante eso la historia también lo será.
