𝟒𝟕

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⬞╭╰agustina╯╮⬞

Meses después...

— es hoy mami, es hoy. –empieza a correr por todos lados Lionel.

— bueno hijo, pero deja de correr que te vas a caer. –le agarre la mano–. Anda a despertar a papá con tu intensidad.

— me dijeron que lleve un osito ma, ¿Podemos llevar al perro?. –me pregunta sonriendo.

— justamente al perro no amor, elegí un peluche.

Sube las escaleras corriendo, yo no puedo entender las energías que tienen los chicos a la mañana. Lionel tenía hoy una convivencia en el jardín, dónde iba la familia, y por alguna razón quieren que lleve su peluche favorito también.

Preparo un café, ¿Saben qué es lo peor de todo? Que se acabó el invierno y está empezando el calor, todo literalmente todo es dolor, tengo una panza enorme y encima tengo que soportar el calor, me muero.

— podríamos enseñarle que no tiene que gritar a la mañana. –baja bostezando el chango.

— ¿Después de la convivencia puede venir Luli a casa? A merendar mami. –aparece atrás de su padre.

— me parece una muy mal...

— me parece una buena idea hijo, si, puede venir Luli. –me interrumpe Exequiel.

De tal palo tal astilla loco, será celosa todo lo que quieran, pero si.

— ¿Cómo están las bebés de papi?. –se acerca a darle un beso a mi panza.

— bueno pa, ya está, ya está. –le agarra el brazo Lionel.

Porque si... En la última ecografía que tuvimos nos confirmaron que eran dos nenas, el chango está como loco y Lionel, Lionel solamente esquiva el tema, hace como si nada.

Le pase el café al chango y me quedé preparando a Lionel, le puse el uniforme.

— tu panza me molesta. –se aleja con cara de culo–. Me choca.

— Lionel. –lo mira Exequiel.

— basta hijo, dale que vamos a llegar tarde.

Empecé a peinarlo, todo para el pendejo de mierda se pase las manos por el pelo y quedé despeinado, cansada estoy.

— voy a llegar al peluche que me regaló la madina Mel. –agarra al oso gigante.

— no, pero es muy grande eso hijo, tenés que llevar algo más o menos mediano. –le explica Exequiel.

— bueno, el que me regaló la madina Lola. –agarra el otro oso grande.

— es muy grande te dije, lleva otro.

Todos sus tíos le regalaban osos, así que ese estaba siendo su preocupación ahora, no saber cuál llevar, con Exequiel nos miramos, claro el se siente orgulloso porque el pendejo le salió un calco, peor para mí tener a dos iguales en mi casa.

Cuando eligió uno nos subimos al auto, iba atrás con el oso y yo acariciando mi panza, tener la panza así grande, me hacía acordar a cuando estaba embarazada de Lionel, encima ahora ver lo grande que estaba... ¿En qué momento creció tanto?.

¿𝗣𝗮𝗿𝗮 𝗦𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲? | ᵉˣᵉᵠᵘⁱᵉˡ ᶻᵉᵇᵃˡˡᵒˢ ✓✓Where stories live. Discover now