010

2.1K 240 16
                                    

Narrador pov.

Todo estaba tan claro, afilado y definido.

Para Ashley era extraño, definitivamente no estaba en ningún hospital. Pudo ver el polvo moviéndose en el aire, las partes tocadas por la luz, y los lados oscuros, distintos e independientes.

-Se que todo puede ser confuso Ashley.-habló Tanya poniendo su mano en la de ella.

La piel era perfectamente lisa, pero tenía la temperatura equivocada. No estaba fría o al menos ella se había acostumbrado al tacto frío de las Denali.

Después de ese primer frió segundo de shock, su cuerpo respondió al desconocido contacto de una manera que la impresionó y confundió aún más.

Ashley gruño al tiempo que se tensaba. Dió una vuelta atrás en un giro tan rápido que debería haber convertido la sala en algo incomprensible y borroso, pero no lo hizo.

Vio cada mota de polvo, cada astilla en la madera con paneles de las paredes, cada detalle microscópico.
Por un momento se encontró agachada de manera defensiva contra la pared, cerca de un décima de segundo más tarde, no encontraba ninguna respuesta lógica.

-Ashley somos nosotras Irina, Tanya...

-Lo siento es que estoy confundida ¿Donde estoy?.-Irina fue interrumpida por Ashley quien veía aturdida en pocas palabras se preguntaba ¿Qué estaba pasando?.

-¿Qué es lo último que recuerdas?.-preguntó Tanya con cautela.

Ella frunció él ceño ya que sus recuerdos eran algo borrosos.

-Ustedes llegaron a mi casa, mi mamá se puso como loca, maneje lejos de ahí... Oh...- se detuvo al recordar él accidente que sufrió.

-Escucha, Ashley. Nosotras no somos humanas somos vampiros.-dijo Kate recibiendo una mirada fulminante de sus dos hermanas.-De todos modos lo iba a saber.-se defendió.

-¿Vampiros?.-Preguntó Ashley incrédula.

Las tres hermanas Denali empezaron a contarle todo, Ashley prestó atención a lo que ellas decían ahora ya había entendido lo que realmente pasó sobre todo él dolor al momento de convertirse, y que su reacción había sido exagerada.

Pero en su defensa ella actuó por instinto, seguían en la ciudad solo que en una casa alejada para evitar cerca de los humanos, Ashley comprendía varias cosas y sus pensamientos sin saber porque se dirigieron a su prima Bella.

-Entonces ¿Los Cullen también son vampiros?.-preguntó Ashley mirando a las hermanas Denali.

-Si, ellos también lo son.-respondió Kate restándole importancia al tiempo que se acercaba a Ashley y acariciaba con sus dedos la mejilla de su compañera. Él tacto fue distinto
Suave como satinado, suave como una pluma, y ahora correspondía a la temperatura de su piel.

Tanya sonrió al ver como Ashley parecía tranquila, se acercó con cautela y entrelazo su mano con la de ella. Para Ashley su toque fue cálido nunca antes le había parecido que su piel fuera tan suave, ni que sus labios fueran tan llamativos como ahora.

Irina puso una mano en él hombro de su compañera. Ashley al ver a las tres rubias se sentía inmensamente feliz y segura.

Ashley era un vampiro recién nacido. El seco, abrasador dolor en su garganta era la prueba de eso. Ellas esperaron pacientemente a que Ashley preguntará cualquier cosa sin embargo aprovechando que Tanya y kate estaban tan cerca, Ashley las abrazo pero una vez más, es como si no hubiera hecho ningún movimiento.

Un momento ella estaba parada como una estatua, En el mismo instante, Kate y Tanya estaban en sus brazos.

O por lo menos, esa era su percepción.

-Uhmm… con cuidado, Ashley. Eres más fuerte que nosotras.-dijo Tanya por lo que Ashley trato de ser más cuidadosa.

-Cariño, no te preocupes lograrás controlar tu fuerza.-habló Kate guiñándole un ojo.

-Además solo por un tiempo serás la más fuerte es parte de ser un vampiro.-agregó Irina.

-Solo tengo una pregunta ¿Qué... Qué va ha pasar con mis padres?.-preguntó Ashley observando a las tres rubias mirándose como si dudarán si decir algo o no.

Ashley miró con atención a las hermanas Denali, las cosas con su mamá definitivamente no habían terminado nada bien pero al menos le gustaría aclarar las cosas con su mamá y ver a su papá. Irina tomo las dos manos de Ashley.

-Ahora es peligro que hables con ellos, su corazones laten y la sangre corre en sus venas. Hasta que tu sed esta bajo control… No quieres ponerlos en peligro, ¿No?.-Ashley negó con la cabeza en forma de respuesta.- primero debes aprender a controlarte de... Oh, tienes que cazar.-dijo Irina recordando que ahora Ashley era una de ellas.

-Estás muy controlada.-opinó Eleazar entrando con Carmen.-Más de lo que se esperaba.

-Bienvenida a la familia, Ashley.-pronunció Carmen.

Ashley sonrió pero al recordar que tenía que cazar, el dolor y la sed fueron en todo lo que pudo pensar, y cuanto más pensó acerca de ello, más dolía su garganta. Tanto que instintivamente su mano la colocó hasta su garganta, al igual que había podido sofocar las llamas desde el exterior.

La piel de su cuello era extraña debajo de sus dedos. Tan lisa, de alguna manera suave, aunque también dura como piedra.

Todo era tan nuevo y un poco confuso, se adaptaría pero si quería hablar con sus padres miró él espejo que estaba en él rincón de la habitación y pudo verse con algunas diferencias pero lo que mas sobresalía eran los ojos rojos.

-Con él tiempo se volverán del mismo color que nosotras.-comentó Kate con una sonrisa.

Tanya tomó su mano, suavemente.

-Vamos a cazar, Ashley.-aclaró al verla un poco confundida. Su ojos se abrieron ampliamente y el dolor de la sed retrocedido.

¿Ella? ¿Cazar? ¿Con las hermanas Denali? Pero… ¿Cómo? Ella no sabía qué hacer. Hace un momento apenas se enteraba de lo que realmente era sin embargo confiaba en ellas.

-Es bastante fácil, Ashley. Te enseñaremos.-habló Irina dándole un beso en la mejilla.

Ashley sonrió mucho más confiada de estar con las hermanas Denali. Solo quedaban pocos asuntos que resolver o al menos eso pensaba.

 Solo quedaban pocos asuntos que resolver o al menos eso pensaba

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝐷𝑖𝑠𝑎𝑠𝑡𝑒𝑟 | 𝐿𝑎𝑠 ℎ𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑎𝑠 𝐷𝑒𝑛𝑎𝑙𝑖Where stories live. Discover now