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Narrador pov.

Estaba completamente desarreglada y con hojas en él cabello al igual que Tanya, Irina y Kate. Aunque esperaba que nadie las notará de lo contrario estaba segura que no podría ver a nadie a los ojos.

-Se nota que no pierdes él tiempo Ashley.-la voz de Garrett las hizo voltearse.

-Nunca lo hago.-pronunció Ashley con una sonrisa tímida.

-Es hora de alistarse.-habló Irina viendo como ya tenía que ir al claro, finalmente él día había llegado.

Algo que en él fondo la hacía sentir con un poco de miedo ¿Qué tan despiadados eran los Volturi?.

Después de arreglarse, decidió buscar a sus compañeras pero algo llamo su atención: Su prima empacaba las cosas de Renesmee, no quería ni imaginarse lo difícil que estaba siendo para Bella. Y para todos la probabilidad de que familias quedaran sin alguno de los integrantes.

-Tienes un plan B, ¿Cierto?.-preguntó Ashley mientras se reclinaba en la pared, observando como Bella escribía una carta para Renesmee.

-A tu no te puedo mentir, si las cosas no salen bien quiero que Renesmee viva aunque yo no este en su futuro.-Por un momento Ashley no supo que decir, sin embargo pensó en su mamá...

-¿Has visto a Charlie o a Renée?.-inquirió cambiando de tema.

-Solo a Charlie.-Antes de que Ashley pudiera preguntar algo Bella continuó hablando.-Al principio fue difícil, no estaba segura de verlo. Pero las cosas salieron bien ¿Como lo tomó Nora?.-preguntó.

Ashley se tenso un poco, trataba de no pensar mucho en ella. Soltó un suspiro innecesario por mucho tiempo había planeado una meta en su vida y claro su mamá había interferido.

Aun se sorprendía como las cosas podían cambiar de la noche a la mañana tal vez se debía a que siempre trataba de que todo saliera a lo planeado.

Y las hermanas Denali habían cambiado su vida por completo.

-Como sabes sufrí un accidente... En parte fue por las palabras de mi madre, detesto la idea de verme besar a una mujer. En realidad estoy un poco indecisa por una parte quisiera visitarla seguido y por otra no, tal vez en un futuro; si las cosas salen bien, la vea.

Expresó Ashley mirando hacía él piso, al menos se había despedido de Nora. Y si era sincera con ella misma dudaba volver a verla aunque la vida daba muchas vueltas.

-¿Lista para enfrentar una posible batalla?.-inquirió Kate tratando de sonar divertida.

-Como si esa idea fuera emocionante.-Repuso Irina haciendo una mueca.

-Al menos disfrutamos nuestro tiempo juntas.-habló Tanya con una leve sonrisa.

-Las amo mucho a las tres.-dijo Ashley abrazándolas.

Las hermanas Denali se sorprendieron ya que nunca lo había dicho, en parte se debía a que Ashley le costaba un poco expresar sus sentimientos pensando en que arruinaría todo.

Después de un profundo suspiro deshicieron el abrazo. Tenían la
esperanza que todo saliera bien.

Se acomodaron en sus lugares, Ashley observo como Zafrina estaba rígida, con Senna casi como un espejo a su lado. Benjamín estaba sentado en el suelo, sus palmas presionadas contra la tierra, y murmuraba suavemente sobre fallas.

La noche anterior, él esparció pilas de roca de una manera natural, y ahora se encontraban cubiertas de nieve por toda la pradera. No eran suficientes para lastimar a un vampiro, pero con suerte, suficientes para distraer a uno.

En los bosques detrás de ellos, los lobos, estaban listos; sólo podían escuchar sus fuertes jadeos y sus corazones latiendo.

Ashley observo al norte, sintió como las hermanas Denali se tensaban a su lado.

Se quedó mirando fijamente, esperando a que los Volturi aparecieran en parte sentía una gran curiosidad por verlos. Podía sonar raro pero en realidad en esos instantes sentía mas curiosidad que miedo y nervios.

Ellos llegaron con todas las tropas, con un aire de belleza, en una rígida y formal formación. Se movían en conjunto, pero no era una marcha; circulaban en perfecta sincronía con los árboles; una oscura e irrompible forma que parecía sostenerse unas pulgadas encima de la blanca nieve, tan suave era el avance.

El perímetro exterior era gris; el color se oscurecía con cada línea de cuerpos hasta llegar al corazón de la
formación, de un profundo negro. Cada rostro estaba cubierto y ensombrecido.

El ligero roce de sus pies era tan regular que era como música, un complicado ritmo que nunca decaía.

Los figuras de grises capas se abrieron hacia los flancos mientras que las formas más oscuras avanzaron hacia el centro, cada movimiento perfectamente controlado.

Por un momento Ashley puso atención en los movimientos de cada uno de ellos, su avance era lento pero deliberado, sin apuros, sin tensión, sin ansiedad.

Demasiados confiados

Los Volturi estaban demasiado disciplinados para mostrar alguna emoción. Ellos ni siquiera mostraron sorpresa o consternación a todos los vampiros que los Cullen reunieron.

No mostraron sorpresa al gigante hombre lobo. Había treinta y dos de ellos. Aún si no contaban los dos grupos de negras capas que se encontraban detrás de todo.

-Las casacas rojas están llegando, las casaca roja están llegando.-Garrett
murmuró entre dientes, misterioso, para sí mismo y entonces se río.

-Ya nos dimos cuenta.-habló Ashley mientras los Volturi avanzaban magistralmente, más vampiros comenzaron a entrar al claro detrás de ellos.

Los rostros de los vampiros que parecían llegar sin fin, eran la antítesis de los rostros disciplinados y sin expresión, ellos estaban seguros de sus aplastantes cifras, seguros en su posición detrás de la imparable fuerza de los Volturi.

Pero Ashley estaba segura de que si había una batalla los Volturi perderían, aunque ellos murieran al menos Renesmee se salvaría.

Él objetivo de los Cullen se lograría.

Él objetivo de los Cullen se lograría

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𝐷𝑖𝑠𝑎𝑠𝑡𝑒𝑟 | 𝐿𝑎𝑠 ℎ𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑎𝑠 𝐷𝑒𝑛𝑎𝑙𝑖Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora