𝐷𝑖𝑠𝑎𝑠𝑡𝑒𝑟 | 𝐿𝑎𝑠 ℎ𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑎𝑠 𝐷𝑒𝑛𝑎𝑙𝑖

018

Narrador pov.

Ashley reconoció a cada uno debido a las descripciones de Tanya y él cuadro que tenía Carlisle.

Ella notó decepción en el rostro de
Aro mientras sus ojos vagaban sobre ellos buscando por supuesto a Alice.

-¿Edward?.-preguntó Carlisle, bajo y ansioso.

-Ellos no están seguros de cómo proceder. Están sopesando sus opciones, eligiendo los blancos claves. yo, por supuesto, tú, Eleazar, Tanya.-Ashley se estremeció.-Marcus está leyendo la fuerza de nuestros vínculos, buscando puntos débiles. La presencia de Los Rumanos los irrita. Están preocupados por los rostros que no reconocen. Ellos nunca habían estado en desventaja numérica. Eso es lo que los detuvo.

-¿En desventaja?.- Susurró Tanya, incrédula.

-Ellos no cuentan a los testigos.- murmuró Edward.-Son insignificantes, no tiene importancia para la guardia. Aro sólo disfruta de la audiencia.

-Creo que seria una buena oportunidad para hablar con él.-sugirió Ashley mirando a Carlisle, quien asintió de acuerdo.

Él extendió su brazo, palma hacia arriba como si estuviera saludando.

-Aro, mi viejo amigo. Han pasado
siglos.

El blanco claro estuvo en un duro silencio por un largo momento. Podía sentirse la tensión desbordando de todos los que estaban ahí.

Y entonces Aro se alejó del centro de la formación de los Volturi. Por primera vez, las filas de los Volturi reaccionaron. Un murmullo de quejas cruzó la línea, muchas cejas se juntaron al fruncirse los ceños, labios que se encresparon sobre los dientes.

-Sabias palabras, Carlisle.-susurró Aro.-Parece fuera de lugar, considerando el ejercito
que has montado para matarme y matar a los que quiero.

Carlisle sacudió su cabeza y extendió su mano derecha hacia delante como si no hubiera una distancia de
cien yardas entre ellos.

-Tú sólo tienes que tocar mi mano derecha para saber que esa nunca fue mi intención.

Por un momento Ashley pensó en la situación, extrañamente tuvo deseos de reír. Aro trataría de buscar cualquier cosa para incriminarlos a pesar de que Renesmee no era un niño inmortal.

Él quería destruir y adquirir a vampiros con alguna habilidad.

-Nadie ha quebrado la ley, Aro. Déjame explicarte.- De nuevo, Carlisle ofreció su mano. Antes de que Aro pudiera contestar, Caius se dirigió con rapidez al lado de Aro.

-Vemos al niño, Carlisle.-Caius gruñó.-No nos trates como tontos.

-Ella no es un inmortal. Ella no es vampiro. Puedo comprobar esto en sólo un momento...

-Si ella no es un vampiro, ¿por qué concentraste un batallón para defenderla?.-Caius interrumpió a Carlisle abruptamente.

-Son testigos, igual a los que ustedes han traído. Cualquiera de ellos pueden decirte la verdad sobre esta
niña. O sólo podrías verla a ella, Caius. Ver el rubor de sangre humana en sus mejillas.-repuso Carlisle, sin embargo Ashley pensó en lo complicado que seria convencerlos, porque en primera ellos quería a toda costa demostrar que eran culpables y segunda ellos querían a los vampiros con habilidades.

-¡Artificios!.-Caius rugió.-¿Dónde está la informante? ¡Déjenla acercarse!.

Pudo observar a alguien que no conocía en lo absoluto sin embargo Ashley inconscientemente tomó la mano de Irina.

Presentía que nada bueno vendría. Por un rato se limito a observar a cada uno de los Volturi, en realidad pensaba que darían más miedo... Tal vez como aquellos historias de terror. Pero solo se dio cuenta que la única ventaja que ellos tenían era tener a vampiros con habilidades.

La mirada de Ashley se dirigió hacía Caius, quien levantó su mano tenía un objeto extraño de metal, tallado y adornado. Tres de los soldados Volturi saltaron adelante, y sus capas grises taparon totalmente a la informante. En el mismo instante, el horrible chillido metálico cruzó en el claro. Ashley desvío la vista y deseo taparse los oídos.

Tanya puso su mano en él hombro de su compañera.

Sin embargo las hermanas Denali se tensaron al escuchar como Aro quería que un testigo le mostrara si estaban diciendo la verdad los Cullen, la vista de él se enfocó en Ashley.

Ella pudo escuchar los gruñidos de sus compañeras.

-Tranquilas, estaré bien.-Les aseguro mirando a cada una de ellas, caminó hacía Aro, tratando de mostrarse inexpresiva.

-Tú debes ser la nueva integrante de los Denali.-pronunció Aro.

Ashley asintió,

-Si, pero supongo que eso no es lo que te interesa.-habló haciendo que Aro sonriera por la valentía que estaba mostrando.

-¿Carlisle te invitó a atestiguar?.

-Sí. Aunque podrías saber todo tocando mi mano. He observado a Renesmee. Es evidente que no es un niña inmortal, además del parecido con sus padres, Bella y Edward...

-¿Como puedes estar tan segura?.-inquirió Caius en tono burlón, Ashley sonrió levemente alimentando el enojo de él.

-Conozco a Bella desde pequeña por lo que puedo decir que la niña tiene parecido a ella. Pero dudo que con todo esto ustedes se detengan.-contestó Ashley haciendo una mueca.

De reojo observo como Caius y Jane se miraron entre si, no presentía nada bueno. Y estaba en lo cierto al ver como Jane la miro solo por unos segundos sintió un gran dolor antes de que Bella la cubriera con su escudo.

Las hermanas Denali gruñeron, al ver como Jane utilizo brevemente su don en Ashley.

-¡Deténgalos!.-Edward gritó, saltando para agarrar el brazo de Tanya, miro hacia Caius y con un grito que emanaba de la pura rabia.

Ashley se enderezó en su lugar con una leve sonrisa al ver como Jane estaba molesta.

-Como has visto no se ha roto ninguna
Aro.-hablo antes de regresar a su lugar, trato de tranquilizar a sus compañeras asegurándoles que estaba bien.

-Pero no significa que no estemos en
peligro, ¿Dejaremos vivir a la criatura
hoy para dejar de existir mañana?.-habló Aro haciendo que Ashley hiciera una mueca, ella ya lo suponía.

Sin embargo escucho como Irina susurraba él nombre de "Alice", volteó a ver en la misma dirección que todos.

-Oh mi querida Alice- dice Aro
entusiasmado.

Tal vez Alice lograría hacer cambiar de idea a Aro ¿o no?.

Pero lo que si sabía es que protegería a la hermanas Denali, aun si tuviera que morir en él intento.