La Misión.

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Knight Cookie, un valeroso caballero del Reino Hollyberry el cuál trabajaba como guardia especial de la princesa, fue encargado con una gran misión que parecía imposible.

Knight Cookie, eres el caballero más comprometido en su trabajo que hemos tenido en toda nuestra estadía como reyes.—Dijo Jungleberry Cookie, reina actual del Reino Hollyberry, la cuál estaba acompañada de su esposo, Royal Berry Cookie, hijo de Hollyberry Cookie.—Queremos encargarte un misión, pero es demasiado peligrosa, tenemos miedo de que la idea no sea la mejor y por eso queremos discutirlo contigo.

Su alteza, yo haría lo que fuera por el reino, y si una misión peligrosa garantiza la paz y seguridad del reino, estaría más que encantado de hacerla.—Dijo Knight Cookie, dispuesto a hacer lo que sea con tal de complacer a los reyes.

Nos alegramos que pienses eso, Knight Cookie.—Dijo Royal Berry Cookie.—Pero lamento decirte que necesitamos que la evalúes bien antes de hacerla, ya que... la misión consiste en ir al Valle de los Dragones y enfrentarse a Pitaya Dragon Cookie...

Hubo un largo silencio, lo único que se escuchaba eran los cantos de los pájaros y los ciudadanos en el mercado, gritando, riendo y paseando, junto al sonido del agua que rodeaba al reino. Esa misión era demasiado arriesgada, probablemente era casi imposible, o quizás lo era, pero si lograba hacerlo, la recompensa sería grandiosa, quizás no le entregarían riquezas, pero el total respeto de la familia real era uno de sus anhelos más grandes.

Después de unos segundos, Knight Cookie habló:

Estoy dispuesto a hacerlo.—Dijo, con un tono firme.

¡¿En serio?! ¿Estás seguro de que no quieres evaluarlo mejor antes?—Preguntó Royal Berry Cookie

Knight Cookie no se sentía muy seguro, después de todo, enfrentarse a un dragón era demasiado peligroso para una galleta normal como él, tan frágil y fácil de caer destrozada a las fauces del dragón, que solo había sido derrotado antes por una galleta: Hollyberry Cookie.

Está bien, lo pensaré mejor, de igual manera, gracias por confiar en mi para hacer esta misión, se los agradezco desde el fondo de mi corazón.

Agradecemos tu compromiso, Knight Cookie. Puedes retirarte.—Dijo Jungleberry Cookie, en un tono de voz firme.

Knight Cookie salió del salón real, sintiendo un gran peso en sus hombros. Quería hablar de esta misión con alguien, que le de su punto de vista, que le ayudara a decidir definitivamente lo que iba a hacer con esta oferta. Cuando se dirigía a las puertas de la habitación de Princess Cookie para hacer su trabajo, se encontró con Pistachio Cookie, otra de los caballeros dentro del castillo.

¡Pistachio Cookie! Me alegro de verte, ¿Crees que podamos hablar un momento?—Dijo Knight Cookie, esperando a que Pistachio lo ayudara con sus dudas.

Pistachio Cookie asintió.—¿Aquí mismo o en otra habitación del castillo?

En el siguiente pasillo estará bien, sígueme.

Knight Cookie y Pistachio Cookie caminaron al pasillo que guiaba a los otras habitaciones del castillo, que servían para invitados o refugiados. Cuando confirmaron de que nadie los estuviera viendo o escuchando, Knight Cookie dijo:

Los reyes me han dado una misión, pero tengo la oportunidad de elegir si hacerla o no.

Eso es bueno, supongo.—Dijo Pistachio Cookie, con un tono de voz neutral.—¿Cuál es el problema entonces?

...La misión trata de enfrentarse a Pitaya Dragon Cookie.—Dijo Knight Cookie rápidamente, casi como si lo estuvieran obligando a decirlo.

Hubo un silencio otra vez, mucho más corto, pero este te daba escalofríos con solo ver la mirada de Pistachio Cookie, que se veía sorprendida, pero al mismo tiempo intentaba mantener esa cara seria que tanto la caracterizaba de los demás caballeros del castillo.

¿Enfrentarse a un dragón? ¿Están locos? ¿¡Como se supone que harás eso!?—Dijo Pistachio Cookie, levantando el tono de voz.

Yo también me lo pregunté, pero realmente me siento capaz de enfrentarme a esa cosa...

¡¿Estás loco?! ¡Esa bestia te hará pedazos en cuestión de segundos!

No, no lo hará, estoy seguro de que no.—Dijo Knight Cookie, al darse cuenta de cuál sería su decisión final.

Si estás tan seguro, ve y pelea. Si vuelves con un un solo brazo ni siquiera pienses en que estaré orgullosa de ti, mucho menos la princesa.—Dijo Pistachio Cookie, con un tono amenazante, como si ella fuera el dragón que le quitaría el brazo.

Ambos caminaron hacía el otro pasillo, donde se despidieron y Pistachio Cookie se fue a cuidar las puertas del castillo. Knight Cookie tocó la puerta de la habitación de Princess Cookie, la cuál se abrió mostrando la amplia sonrisa de la misma.

¡Knight Cookie!—Exclamó la princesa.—¡Entra, entra!—Dijo, mientras lo agarraba de la mano y lo empujaba dentro, junto a un montón de vestidos nuevos.—¿Te gustan? Los compré hoy en el mercado cerca de aquí.

Pero princesa, usted no ha salido de su habitación en toda la mañana.—Dijo Knight Cookie, algo confundido. Princess Cookie apuntó a la ventana, abierta de par en par, eso fue suficiente para que Knight Cookie entendiera y se alarmara de inmediato.—¿¡Salió sin supervisión!? ¡Princesa, eso es muy peligroso!

Princess Cookie volteó los ojos.—Bah, ¡No te preocupes! Solo rompí un poco mi vestido cuando bajaba, ¡Por suerte encontré un vestido casi idéntico en el mercado!—Dijo, mientras agarraba el dicho vestido. Como ella dijo, era casi idéntico al suyo, solo que algunas partes de la costura se veía diferente, pero muy lindo.

Princesa, lamento decirlo, pero tendré que informarle a sus padres sobre lo que hizo.—Dijo Knight Cookie, recomponiéndose del susto.

Te prohíbo que lo hagas.—Dijo Princess Cookie, con un tono desafiante pero juguetón al mismo tiempo.

Knight Cookie abrió las puertas de la habitación de par en par, echándose a correr, con Princess Cookie rogándole para que no lo hiciera mientras el reía. Si iba a ir a esa misión, quería pasar sus probables últimos momentos con la princesa, reír junto a ella y demostrarle todo lo que podía darle.

Mientras tanto, las risas y los gritos se escuchaban por todo el castillo, intrigando a unos y alegrando a otros de saber que la princesa se encontrara tan bien acompañada.

Once Upon a Different TimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora