Capitulo 21 / Me Enamoré

23 7 2
                                    

"Eres tan importante para mí como lo es una estrella que ilumina mi cielo nocturno, eres el motor que me impulsa a salir de la oscuridad con su luz, por eso se que si te pierdo nada será igual."

B.C


Patrick

Hace noches que no duermo, que no salgo de mi habitación y la comida no me pasa desde que ví sus ojos risueños llenos de dolor y decepción.

Luciana

Después de verla subir al escenario y presenciar como se perdía con cada nota que tocaba, no pude evitar que una inmensa sonrisa se formará en mi rostro, estaba orgulloso de ver a mi estrella brillar y demostrar que su luz es más fuerte que la oscuridad de las personas que le han hecho daño. Todo estaba bien hasta que una inesperada llamada borro todo rastro de tranquilidad en mi. Tuve que salir un momento para arreglar todo y de una vez por todas enfrentar el fantasma de mi pasado.

Flashback.

Al bajar las escaleras fuera del teatro, mi mirada cae en una cabellera rizada castaña muy conocida, esperándome con una sonrisa coqueta que en un principio me volvía loco, pero ahora ya no hace ningún efecto en mi.

—¿Que haces aquí?— pregunto sin rodeos.

Sus sonrisa se borra para dar paso a un mar de lágrimas.

—¿Por qué tienes que ser tan frío?— enarco una ceja— vine por qué aún te amo, quiero recuperarte.

camina hacia mi y me abraza, me aparto rápidamente manteniendo mi espacio del de ella.

—Soy frío contigo porque este fue el resultado de tus mentiras— abre la boca para hablar y la interrumpo — no digas nada, simplemente ya no me importa. No puedes recuperar algo que tú misma te encargaste en matar— niega frenéticamente—, no me amas nunca lo hiciste, amas la idea de tenerme a tu pies haciendo lo que querías, cómo un títere.

—¡Te equivocas!— exclama— yo si te amo, siempre lo he hecho— se defiende— solo que nuestra relación se empezó a tornar aburrida y tienes que comprenderme, necesitaba...

Suelto una risa sarcástica.

—¿Qué?, ¿Necesitabas ser me infiel?

Me mira con desesperación y molestia.

—¡El no significo nada para mí, tu si!

Niego con una sonrisa vacía en mi rostro.

—No me vengas con excusas sin sentido, Sara, ten la decencia de dejarme en paz de una vez— digo con voz dura— ya me decepcionaste una vez, no permitiré que vuelva a ocurrir.

—Pero...

—¡Tengo novia!— se calla abruptamente— y la quiero. Ya tu no formas parte de mi vida, no más, por favor ya vete y déjame en paz— empieza a negar como si no creyera lo que sale de mi boca—, ya yo te perdone, sigue tu vida y déjame a mi ser feliz, ya es hora de que dejes de ser tan egoísta.

—¿La quieres?— asiento y ella sonríe de oreja a oreja como si lo que acabo de afirmar no significará nada— A mi me amabas, ¿recuerdas?— se comienza a acercar a mi— Creo que es hora que te demuestre lo equivocado que estás... Porque tu eres y siempre serás mío, Patrick— niego varias veces, tratando de mantener el espacio entre nosotros — ¡Eres mío!.

El Color De La Libertad Where stories live. Discover now