Donde manda el corazón.

Epílogo "Donde manda el corazón "

-Si no dejas de moverte voy a golpearte-

-¿Por qué siempre eres tan bruto?-

-¿Y tu por qué eres un llorón?-

-Cuando estés en mi lugar prometo no tenerte paciencia- bufó con un puchero viendo a su hermano.

-Que raro los Park peleando- el menor de los tres hermanos entró a la habitación mirando a los mayores quienes discutían por vaya uno a saber que cosa.

-¡Que bueno que llegaste! Ocúpate tú de él porque te aseguro que Namjoon será viudo antes de llegar al altar- replicó Jimin mirando a los otros dos.

-Si claro huye, peor de los hermanos-

-Eso ni siquiera tiene sentido. Sabes qué mejor me voy a besar en los baños con mi novio-prometido- soltó ladino y salió del cuarto del hotel donde toda la familia se había instalado para llevar a cabo la boda entre Seokjin y Namjoon.

Jin caminó sobre la alfombra roja colmada de pétalos de rosas como tanto había soñado, del brazo de su orgulloso padre.
En el altar lo esperaban sus hermanos del lado izquierdo y su suegra junto a sus cuñados del lado derecho acompañando a su emocionado novio, quien sonreía embelesado al verlo radiante.

La ceremonia fue sencilla pero muy emotiva y con lágrimas en los ojos Seokjin dio el si al igual que su amado Namjoon.

Yoongi tomó del brazo a su novio para seguir el protocolo y caminar juntos por la alfombra mientras cada uno saludaba a los invitados.

-¿Bonito estás solo?- preguntó sonriendo al ver a su sensual novio vestido con un traje gris que lo hacía ver espectacular.

-No, tengo un novio caliente que me espera- respondió igual de sonriente

-Maldito suertudo- soltó y ambos se sonrieron con todo el amor que sentían uno por el otro.

-Te aseguro que soy yo quien ha tenido más suerte- replicó y le dio un pequeño beso en los labios.

La fiesta estaba en su punto máximo. La comida era buena, había alcohol de sobra, los invitados se divertían, las familias sonreían para las fotos y los novios no podían estar más emocionados.
El brindis fue emotivo, principalmente por parte de los padres de la pareja, aunque cada hermano también hizo lo suyo
Despidieron a la pareja que sin perder un minuto se irían directamente al aeropuerto para comenzar la luna de miel.

-Y bien ¿pensaste ya cómo será nuestra boda?- preguntó mientras se acomodaba entre las piernas de su precioso novio.

-¿Por qué debo pensarlo yo? Ya me conoces Yoongi, si es por mi vamos al registro firmamos la libreta y nos vamos a un hotel solos, nos embriagamos y nos perdemos haciendo el amor, eso sería perfecto para mi- respondió mientras besaba tiernamente el rostro de su novio.

-Es la única vez en mi vida que pienso casarme Park, al menos hagamos algo para compartir con nuestra familia. Ya sabes mi madre, tu padre y nuestros hermanos. Ah y Hoseok y Haneul-

Jimin lo apresó entre sus brazos y le dejó un tierno beso sobre su frente.
-Lo que quieras, mientras estés ahí y no huyas de mi, acepto lo que propongas- exclamó sonriente mirando a su futuro esposo.

Yoongi sonrió ante las palabras del otro, y recordó cuantas veces había dudado del amor de Jimin porque jamás lo demostraba y se encerraba en su mundo, muchas veces creyó que no durarían demasiado, que eran tan iguales y tan diferentes que quizás era imposible una relación, pero ahí estaban, poniéndose de acuerdo para llevar adelante su propia boda y no había nada mejor que eso.