Amores complicados

1.1K 117 4
                                    


















-Dejame en paz Jimin, no necesito que me expliques nada, suficiente con lo que vi- soltó enfurecido mientras veía al tipo intentar ponerse su ropa.

-¿En serio vas a hacer esto Yoongi?, ¿me crees tan estupido de traer a alguien aquí sabiendo que vendrías para ir a nuestra cita?- indagó alterado intentando no perder la paciencia.

-De ti puedo esperar cualquier cosa- gritó aún más exasperado.

-¡Eres un idiota! Y tu también Taehul, quien te dijo que te quería aquí y desnudo, habla de una vez- dijo mientras miraba al chico y sostenía el brazo de Yoongi para que no se vaya.

-Sueltame- gruñó

-No, no vas a irte de aquí, no hasta que aclaremos esto y me pidas perdón-

-¿Pedirte perdón? Tu metes a otro en tu casa y te acuestas con él ¿y yo soy quién debe pedir perdón? Esto es demasiado para mi- exclamó entrando al departamento casi a empujones.

-Si. Vas a pedirme perdón por ser un idiota desconfiado, yo no me acosté con nadie, bueno... solo contigo, pero ese no es el punto, lo cierto es que a Taehul le llegó un mensaje supuestamente mío invitándolo a una cita. ¿En serio alguno de los dos cree que soy capaz de invitar a alguien a una cita?-

-Viendolo de esa manera- susurró Yoongi dándose cuenta que esa no era para nada una actitud que tendría Jimin.

-Ahora bien, o a ti te engañaron o eres cómplice, habla Taehul o voy a golpearte hasta que me lo digas- se acercó de manera peligrosa al otro que se encogía en el sillón.

-Yo... en serio recibí una llamada, ya sabes él solo dijo que tu querías verme, que viniera aquí-

-¿Quién es él?- preguntaron los dos en un grito.









Jimin conducía como un loco mientras Yoongi intentaba hacerlo entrar en razones y se sostenía de donde podía para no golpearse dentro del automóvil.

-Tranquilizate por favor- gritó aterrado viendo como el otro se pasaba un semáforo en rojo.

-Cállate, no me hables o al primero que golpearé será a ti- gruñó totalmente irritado.

Estacionó sin importarle dónde, se bajó del vehículo como si lo llevara el diablo. Entró al bar de siempre seguido por Yoongi quien intentaba calmarlo. Buscó con la mirada y allí los encontró
-¿Asi que ahora te unes con esta perra para hacerme caer en una estúpida trampa mal armada?- soltó a los gritos mientras le daba un puñetazo en el rostro.

Todos los presentes se abrieron a su alrededor al ver al hombre caer al piso de pronto

-¡¡Jimin!!- exclamó tomándose el rostro.

Lo tomó del cuello de su camisa y lo hizo poner de pie con tan solo una mano, mientras que con la otra lo tomaba del cuello.
-¿Por qué carajos mandaste a Taehul a mi casa?- volvió a gritar y volvió a golpearlo sin dejarlo caer al piso apretando su cuello.

-S..ss..uuel...taa...mee, me lastimas, no sé de qué hablas- intentó hablar sintiendo los dedos del otro apretar aún más su cuello.

-¿No sabes de qué hablo? Te haré entender entonces- dijo y lo volvió a golpear, viendo como el labio ajeno comenzaba a sangrar.

-Jimin por favor, basta- pidió Yoongi al verlo de esa manera.

Pero Jimin estaba perdido, su enojo era tal que nada le importaba, solo quería saber por qué y matarlo si era necesario.

Donde manda el corazón. Where stories live. Discover now