—No es una mina, no me gusta y cerrá el orto.— Spreen sin mucha paciencia para soportar las preguntas de su amigo se levantó de su asiento y se dirigió a un lado de la habitación para contestar con más tranquilidad, carrera sólo lo observaba con una sonrisa de oreja a oreja.

>> Con trabajo hasta el cuello, pero bien, cosas de ser un hechicero.

¿hechicero? ¿De verdad sos hechicero? <<

>>¡Clarooo! y soy el mejor, único en su clase, el más poderoso, nadie me enseñó a ser magia yo aprendí solito ;).

Spreen rodo lo ojos pensado que ese chavon era demasiado egocéntrico, bueno no importaba si lo era, solo importaba lo que el hechicero tenía para decirle y el provecho que el podía sacar.

¿naciste siendo hechicero? <<

>>Nop, no se si tuve suerte o ya estaba todo destinado, uff es una largaaaa historia.

>>Spreen, oye.

>> Verga, me tengo que ir surgieron cositas, hablamos luego.


Spreen estaba un poco frustrado y decepcionado, había esperado una semana para que el hechicero le respondiera y su conversión sólo duró unos poco minutos que para colmo no había dado ninguna información importante aparte de la que Juan no nació sabiendo magia.

Esta bien, luego hablamos, suerte. <<

Spreen apagó su celular después de esa conversación, tenía númerosos chats sin responder pero no eran de importancia, al menos no para él.

El de traje amarillo y negro analizó un poco la situación en la que se encontraba dándose cuenta que tardaría mucho tiempo en hacerle una entrevista en toda la letra al hechicero.

Debía apurar las cosas, no sabía cómo pero debía hacerlo.

"¿cómo conoces mejor a alguien?"

Cuando iba a regresar a sentarse, se percató que carrera seguía sentando en su escritorio observándolo atentamente, eso indicaba que lo miró todo ese tiempo.

—Re acosador. —

—Re ilusionado. — el tono de broma en la voz del pelo marrón era evidente.

Spreen ignoro ese intento de molestarlo y se sento en su silla de escritorio, carrera casi en automático se bajó del escritorio entre risas.

—Bueno, tenés que seguir trabajando y yo también, luego vuelvo a conversar. —Carrera se acomodo su polera azul para dirigirse a la sala de trabajo donde estaban los otros trabajadores.

Spreen dudo unos segundos, había caído en cuenta que tenía que planear una salida con Juan para sacarle la información que él quería, pero había un problema el nunca había planeado salidas, todas las salidas o citas  que tuvo a lo largo de su vida fueron planeadas por sus padres o amigos.

¿Debía preguntarle a él? si le preguntaba sería víctima de las incontables bromas de su amigo. Pero si no le decía a él ¿a quien le podía preguntar sobre cosas así?

No podía decirle pero necesitaba ese consejo, que aunque pareciera algo sencillo para muchos para el no lo era.

" A la mierda, todo por el dinero. "

𝘕𝘰𝘵𝘢 𝘥𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢. #𝙨𝙥𝙧𝙪𝙖𝙣Where stories live. Discover now