STILL WITH YOU | taekook

18. No More Dreams

Estaba solo.

No tenía a nadie, Eunwoo no le hablaba hacía días, no tuvo tiempo de llamar a Seokjin y Taehyung... Taehyung debía odiarlo.

Jungkook se dio cuenta de todo esto estando sentado en uno de los bancos del patio de la universidad, donde sus apuntes extendidos a lo largo de la mesa se llenaban de hojas y ramas que caían de los árboles a su alrededor y él se tenía que acomodar el cabello cada vez que el viento soplaba.

Observaba un punto fijo mientras su mano dejaba de escribir y un sentimiento abrumador lo invadía completamente.

Soledad.

No sólo estaba solo, se sentía solo.

Eso fue lo que buscaba, ¿no? Tenía que estar solo para concentrarse en sus estudios, Taehyung era una distracción y Eunwoo se preocupaba mucho por él. Necesitaba estar en paz, estudiar hasta el cansancio y concentrarse sólo en eso.

Pero tal vez le gustaría que Eunwoo le hablase cuando llegara a la residencia o había un tema de matemática que aún no entendía y le encantaría que Taehyung se lo explicase.

Entonces, ¿estuvo bien alejarlos?

La soledad pasa de ser un peso en los hombros a una presión en el pecho.

Y el cansancio consumiendo parte de su energía y siendo una posible migraña la mayor amenaza que tenía latente, no ayudaba.

El ruido de las personas a su alrededor sólo lo volvían más ansioso, más vulnerable y lo hacían sentirse un tanto fuera de lugar. Comenzó a oscilar la mirada entre la gente que pasaba, los estudiantes que caminaban a la par, quienes parecían ser profesores y parejas de la mano. Se sentía pequeño, insulso entre tantas personas. Su vista vagó tratando de hallar otro punto en el que perderse hasta que algo le llamó la atención.

No algo, alguien.

Una figura alta, delgada y con el cabello negro y lacio fácilmente reconocible a simple vista, en compañía de otra persona.

Jungkook no quiso creerse que era él hasta que su rostro se volteó en su dirección y los ojos dorados brillaron incluso a la distancia que él estaba.

Era Taehyung en compañía del chico del otro día al cuál Jungkook le habló.

Él había sospechado algo, la forma en la que se miraron esa vez guardaban algo más que una relación de compañeros, mas no había querido hacerse la cabeza, simplemente no volvió a tocar el tema mientras seguía hablando con Taehyung.

Pero ahora los veía juntos, charlando y a Taehyung sonriendo y Jungkook se sentía... triste.

Tal vez no se había equivocado, su sexto sentido no falló y verlos así le produjo un pequeño pinchazo en el pecho que no supo identificar de dónde salía. Incluso habiendo sido él quien alejó a Taehyung y sobre quién nunca tuvo derecho de decirle algo, le dolía verlo con el otro chico así, como salía estar con él.

Sabía que ellos no lo verían porque estaba demasiado oculto entre otros bancos, plantas y árboles, pero él los veía perfectamente. Caminando uno al lado del otro, sin mantener una distancia precisamente amistosa entre ellos, riendo y charlando.

Taehyung se veía hermoso como siempre, incluso desde allí era visible su belleza, con la sonrisa cuadrada en su rostro y el cabello negro enmarcando sus preciosos ojos mieles.

Jungkook sólo podía mirarlo desde lejos con las cejas arqueadas y el corazón pequeño.

Sólo podía verlo reírse con alguien más.

Sin saber exactamente qué hacer con lo que sentía, comenzó a guardar todos los útiles en su portalapices y a cerrar sus libros. Metió todo en su mochila sin importarle arrugar las hojas sueltas, cerró el cierre y se colgó una de las correas al hombro. Se puso de pie y comenzó a caminar, casi correr, queriendo escapar de todo.