¿Qué tan lindo sería vivir cada momento de tu vida junto a la persona qué amas?
Esa era la pregunta que se adueñaba de mi mente hace unos cuántos años, donde no tenía idea del verdadero significado del amor y lo bonito que es vivirlo.
Y ahora mismo estoy firmando los papeles de nuestra nueva casa junto a mi prometido.
— Esta casa es suya desde el día de hoy. Felicidades y muchas gracias por confiar en nosotros. — La joven pelirroja sonrió.
Mario me dió un cálido abrazo que correspondí con mucho gusto.
— Es nuestra, mi amor... Nuestro nidito de amor.
Sentí que fui abrazada por aquel sentimiento de felicidad.
¿Qué más quería? Si mi sueño junto a él se cumplió.
No necesitaba de nada ni nadie más.
— Aquí, en este lugar, viviremos nuestros mejores momentos. — Observamos la bella vista desde el balcón.
Dirigí mi mirada a él, a sus ojos.
— Seremos muy felices. — Junté mis labios con los suyos.
Aquellos labios que me llevaban al cielo.
<3
— Tomate, traje comida. — Mario deja la bolsa con los recipientes llenos de comida en el mesón. — Ven.
Camino hacia él y me siento en una de las sillas.
— ¿Qué trajiste, amor? — Pregunté curiosa.
— Comida china, hace mucho no comemos eso.
Sonreí al escuchar su respuesta.
— ¡Amo la comida china! — Salté sobre la silla debido a la emoción.
— Yo lo sé, amor, por eso te traje. — Colocó mi plato en la mesa y me sirvió tranquilamente. — Come, debes estar hambrienta.
Tomé un cubierto y devoré.
— Definitivamente sí tenías hambre. — Rió y limpió mi boca con una servilleta.
— Creo que sí...
— ¿Crees?
Asentí.
Volví a oír una carcajada de parte de él.
— Bueno... Si tú lo dices, yo supongo que te creo. — Encogió los hombros y continuó comiendo.
Golpeé su pecho.
— ¡Oye! — Se quejó.
— No te hagas el chistoso, Calderón. — Lo fulminé con la mirada. — Come.
Él arqueó una ceja.
— Ahora. — Ordené.
Finalmente hizo caso.
No piensen que lo trato así todo el tiempo... Todo es bromita, ¿ok?
Yo no me pongo brava por cualquier cosa, no, no, no.
— Amor... ¿Me pasas una servilleta? — Dijo inseguro.
Él está asustado.
— Agárrala tú, por algo tienes manos, Mario. — Me encamino hacia la habitación que comparto con él y lo dejo solo.
— ¡No te pongas brava, Sandra! — Grita desde la cocina.
— ¡Son las consecuencias de tu altanería! — Respondo en un grito.
No se preocupen, todo es chiste.
<3
Mi prometido se mete a la cama y dudoso envuelve mis hombros con su brazo izquierdo.
— ¿Sigues brava? — Rompe el corto silencio con su pregunta.
— No, cariño, no estoy brava. — Repliqué con calma.
Pensó unos cortos segundos.
— Uhm. — Musitó. — ¿Segura?
— Sí, amor. — Le regalé una pequeña sonrisa. — Todo era una bromita.
— No me gustan esas bromitas. — Formó un puchero con sus labios.
Solté una risa.
— Perdón, cielo.
— Bueno, está bien. — Acarició mis mejillas. — Pero, sólo si me haces mimos.
Asentí.
Recostó su cabecita en mis piernas y comencé a acariciar su cabello con mis dedos. No tardó en quedarse dormido y apagué la televisión.
— Amor... — Susurré. — Acuéstate bien, hay que dormir.
Se acostó a mi lado y me dió un tierno beso en la frente.
— Te amo. — Dijo con suavidad.
— Y yo te amo mucho más.
Al acabar nuestro día de la forma más tierna posible, caímos en los brazos de Morfeo.
Maratón 1/3
𖦆
Es la segunda y última maratón del fic aaa, espero les guste y la disfruten a mil. Ojo, no se olviden de votar,
los tqm.Ya estamos a nada de acabar el año y a mí me falta casi nada para terminar la secu, sólo un año :(
En fin, nos leemos luego<3
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Sé que fue un error • Mandra
Fanfiction«Desearía que exista una palabra más que amor... Porque realmente la amo.» Luego de un año de lo ocurrido entre Sandra y Mario, Sandra sigue sintiendo cosas por él, mientras Mario se consume entre confusiones y sentimientos encontrados. ⭑drama | flu...