Todo en su mundo era trabajo, alguna salida de una noche con alguna mujer y de nuevo trabajo; un hombre con un gran ego y estricto al parecer, el lo llamaba ser profecional. A su edad había conseguido todo su éxito, bloqueando toda relación familiar...
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Las empresas de aquel tipo Hwang eran reconocidas en esa parte de la ciudad, Jungkook lo sabía, había pasado toda la noche estudiándolo. Tenía algo entre manos, claro que sí, más bien un par de cosas y ambas jugaban a su favor, ese día despertó con el presentimiento de que sería un buen día.
– Señor Kim, ¿puedo hacer el trato hoy? – Pregunto al hombre que acomodaba su corbata a un costado de él.
– ¿Qué? – presto atención desconcertado.
– He visto como lo maneja, quiero intentarlo.
– Jungkook...
– Si lo logro iremos a celebrar donde yo quiera, si no, lo elige usted – hablo con seguridad.
Taehyung había dicho que no en cualquier otra situación, pero después de todo lo ocurrido, estaba seguro de que Jeon había mirado lo suficiente y que era momento de practicar, además, el siempre estaría ahí a su lado para salvar la situación.
Sonrió terminando con su corbata y asintió, justo al momento que el elevador indicó haber llegado a su destino.
Jungkook festejo internamente mientras se dirigían a la oficina del CEO. La amable secretaria atendió y los dirigió a la entrada, ambos ingresaron al amplio lugar, el hombre de unos cincuenta años se puso de pie el verlos y sonreírles.
– Buenos días, señor Hwang, Kim Taehyung y Jeon Jungkook, de Empresas Bu Seong – Saludo Kim extendiendo su respeto.
Jungkook reverencio a un costado de Taehyung.
– Bienvenidos, pasen – dijo señalando el par de asientos del otro lado de su escritorio.
El joven se cómodo en el lugar, se sentía confiado, Taehyung podía verlo a su lado.
– Entiendo que vienen por mi patrocinio – indicó el Ceo.
Taehyung miro a Jeon con una sonrisa para que responda, Jungkook reacciono de inmediato asintiendo.
– Así es señor Hwang, vemos que usted tiene las mejores zonas en el lugar, además que quiere expandirse.
– ¿Es esto una oferta?
– Le daremos un buen precio si es el primero del lugar en comprar una zona con nosotros – le dijo el chico, el hombre lo analizo con la mirada, a lo que Jungkook extendió una sonrisa para ganar su confianza – nuestros mercadólogos han cerrado dos tratos comprando propiedades muy bien ubicadas.
– Quieren un patrocinio y una venta.
– Queremos un patrocinio y otorgarle la oportunidad de expandirse comprando una de nuestras propiedades.
El hombre sonrió, debía admitir que era tentador, adoraba ser considerado el mejor. Miró a Kim quien estaba recostado en el respaldar de su asiento con una sonrisa ligera en los labios. Debía ser bueno como para tener la confianza de Kim.
