Todo en su mundo era trabajo, alguna salida de una noche con alguna mujer y de nuevo trabajo; un hombre con un gran ego y estricto al parecer, el lo llamaba ser profecional. A su edad había conseguido todo su éxito, bloqueando toda relación familiar...
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Lee sonrió con victoria, tomando unos planos de su cajón y poniéndolos sobre la mesa - Firmare la asociación si consiguen este lugar.
- Bien - accedió Jeon de inmediato, tanto parloteo de Kim y solo deben comprarle la propiedad a alguien, que sencillo, pensó.
- Increíble - se puso de pie extendiéndole la mano a Jungkook primero, este accedió feliz, se sentía bien.
Taehyung sin mencionar palabra, hizo una reverencia saliendo del lugar junto al menor. El rostro se le había vuelto una masa dura. Por suerte guardo su compostura hasta salir de la empresa y entonces detenerse al frente de Jeon.
- ¿Por qué tu maldito teléfono suena en la junta?
Su sonrisa se borró, pero, a decir verdad, ya veía venir esto. - Perdón, mi madre llamó.
Soltó un bufido con pesadez. - Te dije que estés callado.
Jungkook rodo los ojos, ¿Taehyung no quería dejarle el crédito bueno un momento? - Él quiere una propiedad en específica, ¿Por qué tanto rodeo?
- Fíjate de tus palabras, "Será suyo" - señalo imitando su tono - es un sector arriesgado, si el dueño no vende, él no firmara.
- Pero...
- ¿Has analizado el lugar?
- Señor Kim - subió un poco el tono - Le robe las palabras ¿no es así?
- Yo iba a decir estaremos trabajando en esto, nunca garantices.
Jungkook sonrió - He hecho algo bien y no lo quiere aceptar.
- Es arriesgado, pero conseguiste su confianza - Aplaudió un par de veces con claro sarcasmo.
- Así soy yo - le enfrento con un paso de frente, Taehyung siquiera de movió, no se sentía en lo más mínimo intimidado por el chico, aún si Jeon lo miraba de frente - Me gustan los riesgos.
Si en algo eran similar, es que a ninguno le gustaba mostrarse intimidado por otros, ninguno era capaz de apartar la mirada retadora sobre del otro. El juego de miradas entre ambos se mantenía intacto, logrando acostumbrarse a los claros ojos del contrario, tal vez esto no había sido buena idea, pues no supieron del momento en que dejaron de ser retantes el uno con otro y solo estaban ahí por nada.
Taehyung fue el primero en darse cuenta de esto dando un paso atrás que terminó de despertar a Jungkook, ambos desviaron sus miradas y sin ningún cruce de palabras subieron al auto.
Jungkook jugo con sus manos y sus piernas se movían en el recorrido al hotel. Miraba por la ventana, quizás solo quería ignorar la presencia de Kim, pero era un poco imposible si su mente parecía gritarle a cada segundo de su presencia a su lado. Decidió dejar de ignorar este detalle y después raspar la garganta, miro a Taehyung nuevamente.
