🍎BORRADOR🍎
Cuando Trixy Guerrero regresa a su querido pueblo Valle Esperanza después de terminar sus estudios en la universidad, no esperaba salir de un desastre para encontrarse con otro. Con la granja casi en la bancarrota, ella quiere ayudar a...
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Es tarde en la noche y estoy saliendo del hospital del pueblo con mis padres. Después de que llegué a casa toda aturdida por lo ocurrido con Logan, me fui al granero a ayudar a papá. Nuestro granero es viejo, pero se conserva muy bien. Todavía guardamos heno, algunas herramientas y una pila de ladrillos que sobraron de la construcción de la casa.
Recuerdo que cuando era niña me gustaba mucho jugar allí con mis muñecas y las arropaba con el heno. Papá estuvo haciendo arreglos aquí y allá durante el día y estuve ayudándole con una de las ventanas. Estuvimos hablando y haciendo chistes como siempre y cuando me preguntó por Logan, le dije que estuvo trabajando en su oficina. No le dije nada del beso por supuesto, porque si le cuento, es capaz de ir a la casa de Logan con escopeta en mano y dispararle. Aunque pensándolo bien, con lo mucho que lo aprecia, más bien creo que estaría muy de acuerdo con ese beso. Cielos. Creo que quiere verme casada con él. ¡Ni en sueños, papá!
Mientras recogíamos las herramientas para irnos a casa, vi en cámara lenta como mi padre tropezó con el enorme matillo, para después caer en el suelo y casi al mismo tiempo, algunos de los ladrillos sueltos cayeron justo en el pie de papá.
Dios mío. ¡Escuché un 'crac' horrible! Rápidamente, me arrodillé junto a él en el suelo, le quité la bota y vi que algunos dedos ya estaban muy inflamados. Le dije a mi padre que se calmara y que iba a ir por la camioneta para llevarlo al hospital, pero estaba maldiciendo del dolor. Llamé a mamá a gritos cuando iba a la casa; ella salió, le expliqué todo rápidamente y se fue corriendo hacia el granero. Entré a la casa para buscar hielo, cerré bien la puerta al salir y me subí a la camioneta. Cuando iba llegando al granero, ya mamá iba saliendo con papá que estaba cojeando. Mi padre es un hombre corpulento, así que entre las dos lo subimos a la camioneta y nos fuimos para el hospital.
Dos dedos del pie fracturados y un yeso después, el doctor nos dijo que podíamos irnos, no sin antes decirle a papá que descansara y que tomara los medicamentos para el dolor. Ahora estoy agotadísima después de trabajar todo el día y después de esta horrible noche. Odio las salas de espera en los hospitales y ya quiero llegar a casa y dormir por siempre.
***
Me despierta una conversación en la sala. ¿Qué hora es? Miro el reloj en la mesita de noche y veo que son las once de la mañana. Quiero seguir durmiendo porque sigo un poco cansada, pero entonces recuerdo la noche anterior y me levanto de un salto para ir a ver cómo está papá. Voy a la sala y...mierda, debí de ir al baño primero porque de seguro luzco como eso mismo. De nuevo, Logan está sentado en la sala de mi casa con café en mano. Luce refrescante y guapo como siempre. ¡Que injusticia! Mamá y papá también están en la sala.
-Buenos días. -digo simplemente.
-Buenos días. -me contestan todos al mismo tiempo y siento la mirada de Logan atravesarme.
-¿Cómo te siente hoy, papá? -le pregunto ignorando a Logan y a su mirada penetrante. Me fijo en que mi padre tiene la pierna apoyada sobre un cojín en la mesita de enfrente. Él dice riendo adolorido:
