Renacer con Talento en Naruto [1]

Capítulo 76 - Salto de Tiempo (1)

Rei obviamente la obligó a hacer mucho más y en su mayoría lo ocultó disfrazado de juegos, pero estos no eran tan importantes ni los hacían con regularidad. Lo último que la hizo hacer fue más una tarea. Mei tenía el deber de proporcionar vapor para las fuentes termales y mantener el agua caliente con su liberación de ebullición. Simultáneamente en eso.

Konan, Tsunade y Mei estaban en las aguas termales después de un duro día de entrenamiento, empapándose en el agua. Esta era su rutina diaria. Las chicas se bañaron con Mei para hacerle compañía y crear un vínculo fraternal entre ellas, pero también para asegurarse de que ella no estuviera holgazaneando durante su coro, ejem, entrenamiento. bueno, la mayoría del tiempo. En este momento, Mei estaba sentada en el regazo de Tsunade mientras dormía, con la cara enterrada en el busto de la mujer.

"Parece algo cansada". Tsunade dijo preocupada mientras ponía la palma de su mano en la frente de la niña, pero luego se dio cuenta de lo tonta que sonaba su declaración cuando vio la mirada inexpresiva de Konan. "Bueno, más de lo habitual, quiero decir." Añadió torpemente.

Durante su tiempo juntos, Konan pudo ver que Tsunade creó un vínculo más profundo con la pequeña pelirroja. A veces, incluso sospechó que la rubia estaba canalizando sus arrepentimientos mostrando un increíble afecto fraternal por ella, pero luego llegó el día del entrenamiento de Tsunade y todas las sospechas sobre Konan se desvanecieron debido a que Mei salió medio muerta. Tsunade fue... brutal, por decir lo menos. Al menos tuvo la cortesía común de curar todos y cada uno de los huesos rotos después.

"Obviamente", dijo Konan y sonrió levemente. Sin embargo, Tsunade no estaba segura de si la sonrisa se debía al tema o al origami recién terminado que acababa de depositar en la superficie del agua. "La he estado poniendo a través de mi entrenamiento territorial durante siete horas seguidas". Dijo, haciendo que Tsunade se estremeciera.

"¿Al menos alcanzó los papeles de la tierra?" Preguntó, abrazando protectoramente la forma dormida de Mei más cerca. Entrenamiento de territorio de Konan... el que tiene tres territorios de agua, tierra y territorio exterior de papeles de viento. No quiere decir que incluso el territorio exterior fuera brutal, sino atravesarlo durante siete horas seguidas...

"No." Konan hizo estallar la 'p'. "Apenas llegó a la mitad de la zona de viento, pero incluso eso ya es encomiable para su edad". Continuó distraídamente, pero cuando vio la mirada de reproche de Tsunade, frunció el ceño. "¡Qué... no me mires así! Eres, con mucho, el más brutal de los tres". Dijo perezosamente, haciendo que Tsunade bajara la cabeza avergonzada.

"Lo hago por su propio bien". Murmuró, sus dedos jugando distraídamente con el cabello de Mei.

"Perdón por saltar sobre ti de esa manera". Konan suspiró con cansancio. "Fue un día largo para mí también. La chica simplemente no se da por vencida". Konan le sonrió a la ajena Mei pero luego olfateó. "¡La crié tan bien!" Tanto Tsunade como Konan comenzaron a reírse de eso. Eran conscientes de que Konan estaba guiando a la niña hacia la personalidad que ella quería que tuviera. Si bien Tsunade sintió que tal cosa debería desanimarla, los argumentos de Konan eran demasiado acertados para que ella no estuviera de acuerdo. Cue, la voluntad de fuego. Eso fue suficiente para callarla para siempre.

A pesar del intento de Konan de parecer alegre, era obvio para Tsunade que la mujer estaba exhausta. Mientras Mei intentaba abrir una brecha en el territorio del viento, Konan tenía que suministrar constantemente chakra a sus tres territorios para mantener las apariencias. Debe haber sido un drenaje de chakra increíble. Tsunade sonrió y le dio un codazo a Konan. "No te preocupes. Más tarde nos daremos un baño con Rei... Estoy seguro de que eso te 'despertará'". Movió las cejas hacia ella, haciendo que Konan chocara su hombro con el de ella.

"Ah... pervertido". Konan comentó en voz baja mientras se sonrojaba un poco. Esta era su rutina también. Cuando Mei se durmió, llegó el momento de su diversión, que la mayoría de las veces ocurría en las aguas termales.

"¡Y orgulloso de ello!" Tsunade sonrió y levantó la barbilla para mostrar sus sentimientos sobre el asunto, pero de repente se congeló cuando su visión periférica captó dos orbes verdes que la miraban atentamente con una mirada curiosa, haciéndola ponerse rígida. "¿¡Ah? M-m-m-m-mei!?" Tsunade chilló.

La niña solo entrecerró la mirada hacia Tsunade. "Tsu-chan, ¿eres un pervertido?" Preguntó, acabando con Tsunade. Mei luego se volvió hacia Konan, su rostro luciendo un puchero cuando le preguntó. "¿Por qué no me dejas unirme a tu diversión con Rei?" Preguntó con verdadera e inocente curiosidad y Konan no tenía respuesta para ese tipo de pregunta. Ella solo abría y cerraba la boca, completamente sin palabras.

Después de un rato, Konan se recobró mientras maldecía internamente la gran boca de Tsunade. Su rostro ahora lucía una sonrisa un poco rota mientras decía. "Mei-chan, es bastante tarde. Deberías irte a dormir. Mañana tienes un entrenamiento con Tsu". Le dijo a la chica que en realidad no estaba engañada para cambiar el tema, pero que el clon de Konan la recogió instantáneamente del regazo de Tsunade y procedió a sacar a la chica agitada y protestando de las aguas termales mientras Konan se reía entre dientes. "Konan: 1, Mei: 0". Konan susurró divertido, solo para escuchar las risitas de Tsunade.

Solo más tarde ese día, tanto Konan como Tsunade gemían, resoplaban y resoplaban de irritación cuando Mei decidió que no se iría a dormir y se uniría a la 'diversión'. Puede que no supiera lo que Konan y Tsunade querían decir, pero la palabra diversión, lo sabía. Y ella quería divertirse. Rei solo se rió entre dientes mientras se bañaba solo por primera vez en mucho tiempo, ya que tanto Konan como Tsunade tuvieron que mostrarle a Mei lo que querían decir con 'diversión', o la chica le dio un ultimátum de que no se iría a dormir.

"Ah~, qué paz..." Inclinó la cabeza hacia atrás, medio dormido en las aguas termales mientras disfrutaba de los sonidos irritados de sus mujeres que escuchaba a través de su sello espía. ¿Quién dijo que se necesitaba un teatro para disfrutar de un buen espectáculo?