bloodsport ⚽️ [terminada] [harry's pov]

7

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La noche antes de que comenzaran las clases fue cuando realmente volvió la ansiedad. Harry quería volver a la escuela porque echaba de menos el fútbol, ​​y la presencia de sus padres a veces era abrumadoramente estresante, pero mientras estaba acostado en la cama la noche antes de regresar, se encontró inquieto considerándolo. Mientras estaba emocionado por volver a las prácticas de fútbol, ​​no estaba listo para volver a preocuparse por Jasmine. Ella todavía lo atormentaba. Sus amenazas lo habían asustado, tanto si ella iba a hacer algo al respecto como si no, después de todo este tiempo. La noche se estaba prolongando y Harry no podía dormir. Se había ido a la cama a las once y, sin embargo, a la una, todavía estaba mirando el techo oscuro sobre él. Lo resentía. Odiaba la sensación de ahogarse en tierra firme.

Naturalmente, él vino a su mente. Quería llamarlo. Quería huir y esconderse en la habitación de Louis, como lo había hecho tantas veces antes. Esta vez, sin embargo, recordó la respuesta de Louis en la víspera de Año Nuevo. Recordó su "sí" susurrado. Había sentido su comprensión y Louis lo había besado de una manera que sugería que estaba allí para consolarlo. Harry realmente necesitaba esa ayuda, pero tal vez estaba siendo demasiado pegajoso, triste y muy emocional. ¿Quizás era demasiado molesto? Dudó en llamarlo. ¿Y si decía que no?

Eventualmente, el dolor en su pecho se hizo demasiado y tomó su teléfono.

"¿Qué ?" Llegó una voz entrecortada por el sueño después de siete timbrazos.

"¿Puedo ir?" susurró Harry. "Por favor."

El teléfono se quedó en silencio durante unos segundos. Luego, un breve "Bien." Hubo un clic y de repente la llamada terminó. Harry tardó un momento en darse cuenta de que Louis había dicho que sí, y ahora era libre de ir. Podía ir a casa de Louis. De hecho, podía huir.

Nunca había sido tan rápido para vestirse. Se levantó, se puso unos joggers de entrenamiento junto con una sudadera con capucha y luego se puso la chaqueta de invierno encima. Se deslizó por el pasillo, bajando silenciosamente las escaleras y saliendo al corredor. Sus padres estaban durmiendo y no quería despertarlos. Agarró sus llaves y luego cerró rápidamente la puerta principal detrás de él. Omitió el Rover, temeroso de que sus padres se asustaran si notaban que no estaba, o de que el ruido del motor los despertara.

Tardó siete minutos en correr la distancia. Las farolas eran el único refugio en la espeluznante oscuridad y el viento soplaba frío, pero nada de eso importaba. El viaje valía la pena por el destino. La casa estaba a oscuras una vez que llegó allí, y deseó ferozmente que Louis no se hubiera vuelto a quedar dormido. Afuera, envió un mensaje de texto diciendo que había llegado y esperó con impaciencia en el porche. La puerta se abrió lentamente, un minuto más tarde.

"Hola." La voz de Louis era ronca. Su cabello era un pajar loco.

"Hola."

Sus ojos apenas estaban abiertos y tenía el ceño fruncido por el sueño. "¿Por qué estás despierto a la una de la mañana? Mañana hay escuela."

"No podía dormir."

Louis se movió del umbral y Harry lo siguió adentro. En el pasillo, se quitó los zapatos y los recogió, como había hecho antes. Sin embargo, esta vez era diferente. Louis lo había besado en Año Nuevo y ahora le permitía entrar a su casa en medio de la noche. Harry observó a Louis, preguntándose si él era consciente de la misma diferencia. El chico vestía pantalones de pijama y una camiseta oscura de manga larga. Lucía suave.

Caminaron hasta la habitación de Louis en silencio, saltando sobre el escalón chirriante. Una vez allí, Louis cerró la puerta y rápidamente se deslizó en la cama, de espaldas. Harry dejó sus pertenencias, su chaqueta y sus zapatos aterrizaron suavemente en el suelo. No había esperado exactamente que tuvieran sexo — no se había preparado para eso — pero no sabía muy bien qué hacer cuando Louis se acurrucó sin decir palabra debajo del edredón. Lentamente se quitó los pantalones y la camiseta y caminó con cuidado alrededor de la cama. Se deslizó debajo del cobertor, sintiendo el aroma de Louis y sus reconfortantes sábanas envolviéndolo placenteramente. Su cabeza golpeó la almohada a solo pulgadas de la cara de Louis. Sus pestañas se veían muy largas y su cabello sobresalía en todas direcciones, como un pequeño erizo. Harry sintió que sus huesos se hundían en el colchón con alivio.