bloodsport ⚽️ [terminada] [harry's pov]

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La siguiente vez que vio a Louis, estaba apoyado contra su casillero en la escuela. Llevaba una camiseta negra con las mangas dobladas hasta la punta de los hombros. Era casi diciembre, pero sus brazos aún estaban naturalmente bronceados y suaves. Ni siquiera estaban flexionados, pero sus bíceps parecían esculpidos. Su cabello era suave, parecía recién lavado, y le caía hasta los ojos. Harry odiaba lo escandalosamente atractivo que era, especialmente cuando no planeaba volver a hablar con él. Esta cosa había terminado.

Louis solo notó que Harry estaba al otro lado de la habitación cuando Zayn pasó y comenzó a liar un cigarrillo de tabaco encima de su libro de matemáticas. Louis miró a Harry, y casi parecía que estaba a punto de acercarse, pero rápidamente cambió de opinión. Levantó una ceja hacia él, pero Harry apartó la mirada. No quería escucharlo.

Continuó ignorando a Louis durante los siguientes días. En las practicas, ​​simplemente hacía lo que le indicaban, y planeaba no decir una palabra en dirección a Louis durante sus propias horas de práctica. Louis con frecuencia parecía que quería decir algo, pero Harry cumplió su promesa y no lo dejó acercarse lo suficiente para hablar.

Además de ignorar a Louis Tomlinson, le dio la espalda a sus padres. Él tampoco quería hablar con ellos. Sin embargo, ambos estaban repentina e inexplicablemente pasando todo su tiempo libre en la casa. Un día los encontró comiendo galletas y bebiendo té en la sala de estar después de la práctica de fútbol. Hizo caso omiso de sus intentos de conversación y en su lugar se dirigió a su habitación. El día siguiente fue similar, pero Harry condujo hasta la casa de Zayn para evitarlos.

El miércoles, se dirigía a la práctica cuando sucedió lo inevitable. Estaba caminando entre el edificio principal y los vestuarios, pero cuando dobló la esquina, se detuvo en seco. Luego se dio la vuelta y caminó hacia el otro lado. Se alejó, pero la escuchó llamarlo.

"¡Harry — Harry, por favor, detente!"

"No." Sacudió la cabeza con firmeza.

"¡Vamos!" Escuchó su voz mientras corría tras él. Sintió que una incomodidad profunda y nauseabunda comenzaba a acumularse en medio de su pecho, y una niebla claustrofóbica amenazó su espacio personal cuando la escuchó acercarse detrás de él. Su mano tocó su brazo, no con dureza, pero fue suficiente para que él se tambaleara.

"¡Detente! Mierda," suspiró, retrocediendo dos pasos. Ella se detuvo y él se encontró mirándola con furia. Llevaba la misma chaqueta que siempre usaba durante el invierno. Su cabello estaba lacio ese día, y sus ojos se veían afilados. Harry una vez pensó que ella parecía agradable, pero ahora todo lo que veía eran dientes y labios con sangre.

"Harry, quiero hablar. Eso es todo."

"¡Pero no quiero oírte! ¡Por favor, deja de enviar mensajes y de esperarme! No quiero estar cerca de ti."

Su rostro estaba torcido por emociones que él no podía determinar. "Solo quiero hablar."

"¡Jas!" Su estómago se revolvía sobre sí mismo. "Ya no somos amigos. Nunca volveremos a serlo. Tú eres quien se aseguró de eso."

"Lo que me hiciste tampoco fue muy amable."

"Lo que tú estás haciendo ahora es peor. Vete."

Se quedó en silencio durante unos segundos antes de cruzarse de brazos. "Bien."

Dio media vuelta y emprendió el regreso hacia los vestuarios.

"¡Harry!" ella llamó, y él se detuvo por un segundo para escucharla decir en voz baja y sin inflexión, "Simplemente no olvides que lo sé."