Te odio y Te amo. (Fan-Fic de Crepúsculo)

Capítulo 32 "La pequeña familia Cullen-Swan"

¡Hola!...

Bueno como ya sabrán este es el último capítulo y después vendrá el epilogo… >w<

Antes de que pasemos a leer el capítulo, quiero decirles que ya volví a publicar “Isabella entre la seda y la espada”… Hay personitas que ya han leído los capítulos que ya había publicado, pero para las personitas que no lo han hecho les invito a leer esta historia ambientada y escrita con el estilo victoriano del siglo XVlll en donde Edward será el futuro Duque de Inglaterra y Bella una chica con problemas con su madre ante su falta de interés para ser una digna señorita de sociedad. ¿Qué pasara cuando Edward una noche, conozca a Isabella y no puedo dejar de pensar en ella?...

Dicho esto y con un deje de nostalgia por el final… Pasemos a leer el capítulo.

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Bella POV.

4 meses después…

Desperté por el suave sonido de unos labios sobre mi piel, podría quedarme ahí sintiendo esos labios en mi abultado estómago.

—Hey ya despierta—. Dijo mi sexy esposo desnudo, mientras dejaba de besar mi enorme vientre y subía como una oruga aún lado de mí.

—No quiero—. Hice un puchero cerrando los ojos y acomodándome de lado.

—Si supieras lo sexi que te ves en este momento—. Edward se acomodó mejor aún lado de mí, en forma de cucharita, acariciando mi vientre.

—Mentiroso—. Negué aún sin abrir los ojos… Tener un vientre de casi nueve meses de embarazo no era para nada sexi, además de que había subido de peso.

—Para mí eres sexi, completa y suculentamente sexi—. Beso mis mejillas. —Hermosa—. Beso mi frente.—Preciosa—. Beso mi cuello y también lo mordió. —Para mí eres tan perfecta, que me da celos de que alguien más te vea, estoy pensando en encerrarte aquí solo para mí—. Diciendo esto me beso tan vorazmente, que hacía que dejara de pensar.

—Lo dices solo porque apenas llevamos cuatro meses de casados, deja que pasen los años y ya verás que pensaras diferente—. Apenas y dije cuando se separó de mis labios.

—Mmmm claro que no, yo lo digo porque te amo y porque te amare toda la vida—. Justo cuando me preparaba para replicar, sentí una patadita en mi estómago.

Si ese era mi bebé, reclamando la atención de sus padres.

—Hola princesita, ¿Cómo amaneciste?, espero que bien, porque aquí tu mami esta insinuando que no es sexi, bueno tú estás muy pequeñita para saber eso, no, no nunca lo debes saber—. Le dijo Edward a mi vientre, para recibir como respuesta una patadita más.

—Al parecer tu hija no está de acuerdo contigo heee—. Me dio mucha risa ver su cara enojada, ya me imagina los muchos disgustos que tendría Edward, al ver a su princesa enamorada.

—Mi hija se casara cuando tenga 30 años, no espera mejor que se case cuando tenga 40—. Eso me dio aún más risa.

—Si sale tan hermosa como su padre, creo que tendrá muchos, pero muchos pretendientes—. El solo me respondió con un gruñido de desacuerdo y mi bebé con una patadita.

Cada vez que se movía era como si una pequeña mariposa, estuviera revoloteando por todo mi estómago.

—¿Verdad que no bebé?—. Le hablo Edward a mi vientre, ignorando lo que dije.