Stirlyng [BORRADOR]

Capitulo 31

1:¡Buenas tardes gente preciosa!

2: Disfruten de la actualización tanto como yo

Giana Tehyrron

El transcurso no fue muy largo

Mate el tiempo escuchando a Taylor Swith y Ariana Grande

La gran sorpresa me la lleve cuando Eros empezó a cantar unas canciones de Taylor y Ariana conmigo

Señores yo eh ganado en la vida

Tarareo la melodía de una de las canciones antes que el auto se detenga por completo, haciéndome ver por la ventana

—Hemos llegado pequeña—Sonrío con emoción y los hermanos bajan. Hades me abre la puerta y al hacerlo veo que es un lugar demasiado  elegante

Alzo ambas cejas notando lo refinado del lugar. No estoy vestida para un lugar así, pero la verdad no me importa.

Los hermanos toman mis manos empezando a caminar. Es un edificio de tres pisos por lo que veo, color negro. Una alfombra roja te lleva hacia la entrada que son dos puertas de vidrio custodiadas por dos gigantes

Un chico se nos acerca y antes de que diga algo Eros le entrega las llaves del auto. Lo miro mal porque ni siquiera le dice algo al chico el cual, parece muy familiarizado con eso

—Entremos—Hades me jala un poco y caminamos hacia la puerta, los dos hombres me miran antes de verlos a ambos y dejarnos entrar

Decir que dentro es menos sorprendente que afuera sería mentir ¡el lugar grita dinero por todas partes!

Las paredes están de un precioso color negro, mujeres en vestidos y hombres en trajes caros se encuentran a mi alrededor junto con varios camareros que, si soy sincera lo que llevan puesto parece más caro que lo que yo gano

Las personas se voltean hacia nosotros al vernos pasar, me siento pequeñita y apretó las manos de mis hombres

Eros me mira dándome una sonrisa tranquilizadora mientras que Hades apreta mi mano dándome seguridad

—Buenas noches ¿En que puedo ayudarlos?—Pregunta el recepcionista al llegar.

—Una reservación de parte de Hades Stirlyng —Cuando Eros lo dice veo al rey supremo ruso de reojo

Ya decía yo que esto gritaba mucho dinero y elegancia como para ser obra de Eros

—Deme un momento—El chico teclea algunas cosas mientra sigo viendo mi alrededor ignorando las miradas claramente —Aquí está, mesa privada, por favor síganme...

—No hará falta, se donde queda—Lo interrumpe Hades con su demandante voz. Frunzo el ceño hacia él sin entender porque siempre tiene que tener ese porte dominante