Stirlyng [BORRADOR]

Capitulo 13

Giana Tehyrron

Siento como me mueven lentamente y con cuidado. Me aferro a una camisa y a lo lejos escucho una risa. Abro mis ojos encontrándome con un panorama blanco. Frunzo el ceño pero rápido siento un beso en mi cabeza que me hace dar un bote y alzar la cabeza encontrándome con el Rey supremo ruso

—Buenos días bebé—Sonrió. Pero igual sigo sintiéndome mal. No debería sonreír

—Hola—Trago saliva y siento como nos detenemos. Estoy en un auto miro a mi al rededor. Hades me suelta sentándome en el asiento y me encuentro con el muñeco de pastel—Hola

—Hola pequeña—Besa mi frente.—Ven, tenemos que enseñarte algo.—Abre la puerta del auto y al bajar veo que estamos en una playa costera.

Fruncí mi ceño mirando alrededor. Habían personas que jugaban pero estaban a una distancia lejana. Demasiada gente y parecía un lugar totalmente agradable

Mi pecho se aceleró y un pensamiento surcó mi mente. ¿Y si...

—Ven, tenemos que irnos—Jalo mi mano. No me moví, seguí viendo a las personas.

Yo podría correr y buscar un celular, llamar a papá para decirle dónde me encuentro, que me secuestraron y vendrían por mi pero...

El pensamiento de alejarme de los hermanos fue extrañamente doloroso ¿Por que me sentía así? Ellos me secuestraron, me trajeron aquí y no me permitirían ver a mis amigos de nuevo

Pero... por alguna extraña razón mis ojos picaron al pensar que ellos estarían lejos de mi y no volvería a escuchar él Pequeña de Eros ni el extraño pero precioso Bebé de Hades

Tenias dos opciones y las dos eran tanto como buenas como malas

—¿Pequeña?—Me gire a verlos estaban viéndome extrañados y preocupados a la vez, el pecho se me hizo chiquito cuando me gire a ver a las personas. Había tomando una decisión y esperaba no arrepentirme de ella

Eros abrió la boca para hablar pero no se lo permití. Tome su chaqueta uniendo mis labios a los suyos mientras me ponía de puntitas para que no estuviera incómodo

Nunca eh sido una persona alta, la verdad, siempre eh sido pequeña. Las personas a mi alrededor siempre son más altas que yo.

Me separo de él y tomó su mano un poco nerviosa. Sonrei como boba sin saber que hacer. No tuve que pensar mucho ya que unos brazos me envolvieron alzándome, reí y me encontré con los ojos verdes azulados de Eros

—¿Nuestra?—Pregunta y jugué con la barba de dos dias que tenía —Dime pequeña

—Tal vez—Me baje y fui hacia Hades quien tenía una chaqueta en sus manos, mire a los gorilas que nos acompañaban, me ayudó a colocarme la chaqueta.

La brisa playera me movió el cabello y empezamos a caminar hacia un lugar más alejado. Mis zapatos se hundían un poco en la arena mientras mis rizos se movían.