Oh no...

Jimin le hizo una señal de que corriera y así lo hizo, sus ojos se llenaron de lágrimas cuando el lugar comenzó a llenarse de disparos. Quería regresar por Jimin, quería verlo a salvo, quería estar en su departamento, quería volver al noticiero, quería volver a su vida antes de involucrarse en una vida peligrosa. Pero, ¿eso de qué serviría?, su vida era aburrida y solitaria, de alguna manera Jimin le había ayudado.

Y ni hablar del pequeño Jungkook, que a pesar de ser un gran oficial era un chico tímido y reservado. Sus tardes solitarias pasaron a maratones de Marvel, que aunque se las sabía de memoria siempre fingía no entender lo que sucedía para que Jungkook le explicara la trama. Esos ojos brillosos y mejillas sonrojadas valían la pena de ver.

Pero estaba por perderlo todo.

Entró a una estructura y se escondió detrás de una pared gruesa, no sabía dónde estaba ni que eran, pero parecía estar a salvo.

-¿Yoonji, estás aquí?

La voz de Jimin se hizo presente y sonrió aliviada, él estaba bien. Salió de su escondite y Jimin caminó hacia ella, pero una bala impactó detrás de ellos, haciendo que Yoonji se escondiera de nuevo.

Jungkook se quedó estático, ¿por qué Yoonji estaba ahí?, ¿por qué SU Yoonji estaba con el idiota de Park?

De no ser por sus reflejos, la bala que salió disparada hubiera impactado en él. Se agachó y se escondió detrás de una pared, vio a Jimin bajar por unas escaleras y no dudó en disparar, no importaba quedarse sin balas, quería verlo muerto y más aún sabiendo que tenía a Yoonji con él. 

Jimin no se quedó atrás, aún sabiendo que podía morir seguía sonriendo y disparando hacia donde estaba Jungkook. Él nunca lo dijo, pero siempre supo que Yoonji conocía a Junkook y que sus encuentros no eran solo amistosos. Lejos de sentir coraje sintió satisfacción, y aunque ella nunca lo notó, siempre dejó notas antes de irse cuando sabía que Jeon iría a verla.

Yoonji solo podía cubrir sus oidos y contener su llanto, no quería que ninguno de ellos muriera, no quería perderlos y aunque era malditamente egoísta, quería tener a los dos con ella. 

-Entrégate Park, no puedes seguir haciendo mierda al mundo-Junkook se recargó de un lado de la pared, haciendo que Yoonji se acercara. Cuando vio su rostro empapado de lágrimas su corazón se estrujó, jamás le había gustado verla así.

-Ni en tus sueños Jeon, sé que me quieres matar porque yo hago más felíz a Yoonji-Jimin estaba del otro lado, por lo que Yoonji se acercó a la otra extremidad de la pared, sonriendo aliviada de verlo bien.

-Yo descubrí sus emociones y mil aventuras-habló Jungkook, sintiendo la furia crecer dentro de él.

-Yo le entregaría la luna, todo por ella-defendió Jimin mientras observaba por dónde escapar conYoonji.

-Yo un amor imparable todo le di.

-Yo fui su tierra, cielo y mar. La hice feliz. 

Ambos salieron hasta toparse frente a frente, las armas apuntaban al otro y sus sonrisas retorcidas hicieron a Yoonji preocuparse. Tenerlos frente a ella con disposición de matarse la estaban volviendo loca.

-Vamor Kookie, dispara.

Jungkook apretó con fuerza el arma, sabía que Jimin se burlaba de todos todo el tiempo, era un maldito psicópata. 

-¿Acaso no te gustaría ver muerto al hombre que le hace el amor todo el tiempo a Yoonji?

-No creo que Yoonji quiera ver muerto a su pequeño conejito, porque tengo entendido que yo me la folle antes que tú, ¿no es así?

Fue el turno de Junkook sonreír cuando vio que los ojos de Jimin se volvieron negros de la furia.

-Maldito niñato...

-¡Detente!

Yoonji se puso frente de Jimin, tapando a Junkook y evitando ser asesinado frente a ella. Las lágrimas no tenían fin absoluto, su cuerpo temblaba por los espamos del llanto y del dolor, estaba harta.

-Estoy harta, paren ya por favor-los miró a ambos, Jungkook bajó el arma y Jimin lo imitó, Yoonji les arrebató las armas, ninguno de ellos se inmutó-Estoy harta de ver cómo se quieren matar, por favor, paren.

-No puedo hacerlo Yoonji, ¡sabes cuántos han muerto por Jimin!

-¡Ninguno!-gritó Yoonji y miró a Jungkook.Jimin nunca ha matado a nadie, las personas son tontas y prefieren el camino fácil, pero Jimin no es un asesino.

-¿Entonces lo prefieres a él?-Jungkook habló con un nudo en la garganta. Yoonji negó se acercó a él.

-No es así Kookie, yo no puedo elegir a ninguno.

Se alejó de él para ver a Jimin, quien estaba en su lugar sin saber qué hacer. El corazón de Yoonji dolía, no podía estar con ellos de ninguna manera, solo terminaría en una tragedia. Estaba por hablar cuando pasos y disparos de oyeron por el lugar, la policía y los hombres de Jimin iban a matarlos a como fuera lugar.

-Deben detenerlos, si se encuentran muchos van a morir.

-Pero Yoonji...-Jimin intentó tomar su mano pero ella se alejó.

-Digan que aquí no hay nadie, que revisaron el perímetro y parece que escaparon. Si ellos nos los ven juntos y vivos pueden pensar que son aliados, y ambos morirán. Yo puedo escapar después.

-Ella tiene razón-Jungkook habló y miró a Jimin-Te odio, pero no quiero ver a Yoonji sufriendo, así que vamos a controlarlos y a decir que no hay nadie. 

Ambos miraron a Yoonji quien sonrió levemente y alzó las pistolas, si ella estaba armada, ella estaría bien. 

🍄

Yoonji terminó de guardar la ropa en su maleta y se dejó caer en la cama. Su nuevo trabajo como periodista la estaba matando, era cansado ir de lugar en luga para hacer la nota, extrañaba ser conductora.

Miró al hora en su celular y sonrió emocionada, se puso de pie y salió corriendo del hotel con su maleta para bajar a la playa. Había estado preparándose mentalmente para la noche de hoy, pero sucuerpo y mente seguían emocionados y ansiosos por lo que le esperaba.

Divisó en la orilla del mar el pequeño yate que la estaba esperando para llevarla a la isla, los hombres que estaban ahí la saludaron con una sonrisa y se acomodaron en sus lugares con las armas para protegerla.

Luego de dos horas el yate se detuvo y ella bajó corriendo, estaba ansiosa. Las puertas de la casa se abrieron de par en par anunciando su entrada, controló su respiración y caminó hacia la sala.

-Se me hace raro ver a policías y mafiosos convivir para cuidarme.

Jungkook y Jimin se pusieron de pie y sonrieron, aún era nuevo para ellos pero habían aprendido a llevarse bien estando solos en una habitación.

-Pues debes ir acostumbrandote mi amor-Jungkook dejó un beso en los labios de Yoonji y sonrió-La habitación nos está esperando.

Era muy satisfactorio estar con Jimin por sus fetiches y dominio, le gustaba Jungkook por su ternura y su gran tamaño. 

Y tener a ambos sin duda era lo mejor... 

FIN


Yo también [Kookgi-Jimsu] ONE-SHOTWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu