Bienvenida a la Universidad.

48.

Él estaba preparándose frente al espejo de la sala mientras Amber estaba sentada en el sofá viendo los dibujos en la televisión.

Estaba muy nervioso, peinaba su pelo, algo largo y castaño oscuro, constantemente. Su corazón latía desbocado en pensar que en unas horas la vería.

Llevaba una camiseta blanca de botones con manga por el codo, una fina corbata negra, un pantalón vaquero negro y unas Converse del mismo color.

–Amber, vamos a vestirte. Tenemos que irnos. –Le dijo a su hermanita pequeña mientras le tendía su mano.

La pequeña agarró su mano y entraron en su habitación. Él abrió el pequeño armario de la niña y sacó un pequeño vestido rosa pastel y unos zapatitos a juego, aunque casi blancos.

Ayudó a su hermana a vestirse y peinarse y luego le sacó una chaqueta que él mismo cargó en la mano.

Él no cogió una para sí. Estaban en verano y hacia calor pero, probablemente, Amber pasaría frío más adentrada la noche, pues aún era pequeña.

–¿Tienes todo? –Preguntó la niña uuna vez que los dos estaban en la entrada.

Él palpó los bolsillos de su vaquero y se aseguró de llevar todo. Móvil, cartera y llaves. Todo en orden, así que asintió a su hermana y salieron juntos de casa de la mano.

(***)

Ella no sabía qué ponerse.Emilyl estaba sentada en la cama de su amiga, mirándola y riéndose.

Tan nerviosa como estaría él.

–¡No me mires y ayúdame! –Le reprochó ella tirándole una falda a la cabeza.

–Es que están hechos el uno para el otro. Apuesto que él está igual o peor. –Se levantó riéndose, viendo como su amiga se sonrojaba.

Emily apartó toda la ropa del armario y, del trasfondo, sacó un bonito vestido de dos partes.

La mitad hacia arriba era blanco, con mangas finas y largas que podía recoger en cualquier momento y subirse la al codo. Tenía escote en pico y eso la echaba un poco para atrás, pero Emily la convenció de que no iba mal con su pecho. De mitad hacia abajo era un poco más arriba de medio muslo con estampado floreado y no se pegaba a su cuerpo, le quedaría holgada.

Definitivamente, se puso ese vestido junto a unos tacones negros que Emily le había dicho, pues ella no sabía qué tan alto sería él y no quería pasarse de altura.

No podía peinarse demasiado al tener el pelo corto, así que se lo dejó tal cual. Tampoco se maquilló en exceso; se puso lápiz labial, la línea en los ojos y lista.

En lo que Emily se preparaba, ella fue a vestir a Evan, que estaba en la habitación con ellas. Le puso un pantalón vaquero, unos zapatos negros, una camiseta blanca y una chaqueta de cuero negra. Le peinó hacia atrás y, en un momento, su hermanito también estaba listo para salir.

Oyeron el claxon del coche de Dave. Cada una agarró su bolso, asegurándose de llevar todo dentro. Ella agarró a Evan de la mano y salieron del piso junto a Emily. Se subieron al coche después de saludarse y éste empezó a moverse.

Su corazón palpitó muy rápido.

El momento se acercaba.

Ropa de ella en multimedia.