¡Hey!
Hoy no has venido a la universidad y... Me he preocupado.
Luego has entrado a la biblioteca, te has puesto los auriculares y empezaste a llorar en silencio.
No pude evitarlo y me acerqué a ti, pero no te dije nada.
Solo me paré detrás y te observé mientras se me partía el corazón.
No me viste porque tenías la cabeza entre las rodillas.
Soy un cobarde, lo sé.
¿Qué te hace sufrir, cariño?
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Bienvenida a la Universidad.
Historia CortaElla empieza a recibir notas de alguien desconocido. -------- Antes llamada "D."