22.5

738 52 8
                                    

Especial día de la mutación

Los chicos habían salido a una misión, dejando a Morgan en la guarida con Splinter. Su trabajo era seguir a los soldados del Pie; según Lisa había informado, habían tenido movimientos sospechosos en la ciudad, rondando por las calles, incluso en zonas transcurridas.

No era algo que harían usualmente, Por lo que los cuatro fueron a encargarse de aquello.

Llegaron a la bodega en donde Lisa les informó que la policía los había visto. Entraron sigilosamente, mirando en todas direcciones posibles. Leo les hizo señas de hacia qué dirección debía ir cada uno. Mikey exploró la bodega junto con Donnie, mientras Leo y Rafa esperaban de esoaldas a unas cajas.

-Nada -dijo Mikey, llegando de un salto a la caja donde se encontraba Leo -. Vacío

-Todo en orden, Leo -dijo Donnie, recargando se en la caja, al lado de Rafa -. Parece que se nos adelantaron.

Leo y Rafa intercambiaron miradas, confundidos.

-Imposible, no hicimos ningún ruido -La confusión de Leo era demasiada para entender.

-Tal vez cambiaron de escondite -intervino Rafa -. No sería la primera vez que lo hacen

Leo analizó la situación, analizó la bodega en la que se encontraban. Comenzó a mirar en cada esquina de forma sigilosa, detrás de las cajas, en el techo, esperando encontrar algo. Una bomba, una cámara, lo que sea.

-Abran las cajas -les indicó a sus hermanos -, veremos si no hay nada dentro.

Los hermanos le hicieron caso, abriendo las cajas con sumo cuidado, pero tampoco encontraron nada fuera de lo normal. De hecho, en muchas cajas había solamente goma espuma, sin nada dentro; mientras que otras tenían objetos viejos.

-Aceptalo, Leo -dijo Rafa, guardando sus says -. No hay nada, se nos escaoaron esta vez.

-Te escuchas demasiado tranquilo diciendo eso -lo miró, con una mira interrogante.

Rafa solamente levantó los hombros mientras cruzaba los brazos.

-No tenía ganas de salir hoy, volvamos a casa.

-Daremos una ronda nocturna primero -dijo Leo, guardando sus katanas y saliendo de la bodega.

Corrieron por las zoteas de los edificios, mirando por las esquinas, esperando encontrar algo sospechoso, sin embargo, no vieron nada. Lo más que vieron, fue a un ladrón tratando de robar el bolso de una señora, pero Mikey se pudo encargar fácilmente de él, dándole un golpe en la cara con los nunchacus, haciendo que cayera contra el suelo.

-Es una noche bastante tranquila -murmuró Donnie, descargandose en la pared

-Y que lo digas -murmuró Rafa -. Acéptalo, Leo, podemos volver a casa.

-¿Por qué tienes tantas ganas de volcer hoy a casa? -preguntó, un tanto molesto y desconcertado.

-Digamos que no me apetece estar fuera hoy -respondió, cruzando los brazos y recargando se de golpe contra una pared -. Es de noche, hace frío y tengo unos 15 comics que me esperan en casa.

-A mí también me gustaría volver -intervino Mikey, con voz tímida -, mi serie se está poniendo buena, y la dejé a la mitad por la misión.

Leo miró a Donnie, quien jugaba con sus dedos, tratando de que su hermano no lo viera. Al darse cuenta de que sí, guardó las manos en su espalda rápidamente y comenzó a silvar. Leo le dedicó una mirada intorragante, arqueando la ceja.

-Bueno, si... Yo también quisiera volver -dijo, mientras se rascaba la nuca -. Morgan tuvo fiebre en la tarde, me gustaría saber como sigue.

-Dios mío -suspiró Leo, colocando las manos a la altura de donde debería estar el puente de la nariz -¿Quieren decir que solamente yo quise salir hoy?

Mi padre es un mutanteWhere stories live. Discover now