The Queen Vampire.

00 Volterra.

Alice estaba de camino a Volterra. Estaba muy molesta, aunque no entendía si con Edward o con Isabella. Estaba molesta y sólo una persona podría ayudar en ese momento. 

Alice estaba por entrar al castillo, aún no llegaba esa persona, pero por ahora debía ir y ayudar a su tonto hermano y a Isabella. Tomó su celular antes de entrar. 

Jass, estaré bien, por favor esperala cerca del castillo. Sólo no intentes nada. Te amo. 

Está bien, cuídate. Pronto estaremos ahí. 

Guardó su celular y entró. 

Por favor chicos, no desearían hacer un espectáculo, ¿verdad? —Entró quitándose todo lo que cubría su brillo y sus ojos ámbar.- 

Mientras tanto en la residencia Cullen, donde los demás se habían reunido. Emmett estaba preocupado, nuevamente Edward y su mascota habían ocasionado más problemas, Rosalie estaba peor, una humana como ella que siempre atrae problemas, les causaría muchos conflictos. 

Esme estaba preocupada por su hijo y Carlisle estaba tratando de mediar, entendía que Edward deseaba una pareja, pero incluso habían llegado hasta los Vulturi. Sólo esperaba que Aaro pudiera ayudar a aclarar las emociones. Y que fuera un poco indulgente. 

A la par que esto sucedía, un helicóptero estaba descendiendo en Volterra. De ahí bajo una hermosa señorita, cabello castaño con degradado a rubio, ojos color azul como su padre, piel blanca sin ningún tipo de imperfección, su elegante y suelto caminar llama la atención de todo aquel que logra verla. Bajó acompañada de dos personas. 

Las tres personas llegaron a la entrada del castillo de Volterra, donde fueron recibidos por un joven vampiro. Elison, una de las nuevas adquisiciones para los Vulturi. 

Elizabeth Cullen. —Se presentó.- Tengo entendido que mi hermano se encuentra aquí, me gustaría verlo. 

Pase, aunque no estoy seguro que a los maestros les agrade tener visitas inesperadas. —Elison se apartó.-

Esperen afuera, esto es personal. Si ven a mis hermanos salir, por favor llevenlos a la casa. —indicó a sus dos miembros del personal, cuando vio a Jasper oculto.- Jazz. 

Elizabeth... —Cargó a su pequeña hermana. Dándole unas cuantas vueltas.- 

Ahora Jasper y Elizabeth entraron al castillo, la menor iba colgada del brazo de su hermano, mismo que se había quitado su gabardina para cubrir el olor de su pequeña y adorada hermana. Ambos escucharon los gritos de alguien. 

Elizabeth frunció el ceño, había escuchado una voz que no reconocía. Sabe que es algo raro. Se acercó más a su hermano y decidió preguntar. 

¿Quién está ahí? —Preguntó molesta.-

Isabella, Alice, Edward, la guardia y los Vulturi.
—Respondió preocupado, Elizabeth no sabía de la existencia de Isabella y tampoco del porqué se fueron de Forks, ella había llegado antes ahí, al no encontrarlos comenzó a contactar a los miembros de la familia. Pero sólo Alice le dijo que irían a Volterra.- 

Ya no siguieron hablando, pues las puertas que dan a la sala del trono, fueron abiertas. Elizabeth no pudo soportar ver a su hermano mayor hincado por el dolor. Vio como Jane le estaba torturando. Ella seguía cubierta por Jasper, pero cuando ya no pudo más decidió intervenir, saliendo de la protección de Jasper.  Aunque es evidente que el mayor amplio la protección para su hermana más pequeña.

—Tomó una navaja, misma que le había regalado su madre. Ella es particularmente amante de las armas y de los juegos de defensa y con tres hermanos varones que le enseñaron a pelear, pues tenía toda la ventaja posible sobre cualquier humano promedio. Además de dos hermanas que le enseñaron más allá que sólo usar ropa elegante.- Basta. 

Jane sintió una ola de energía hacia ella, recibiendo de la nada una navaja. Sorprendida por la acción no detectada  buscó con la mirada, sin darse cuenta que Edward había sido liberado de la tortura. 

Edward se levantó de inmediato, sintió la presencia de su pequeña, su niña amada. Volteo y la encontró detrás de Jasper, pero con la posición en guardia. Fue hasta ella, dejando de lado a Bella, su bebé está ahí. 

Edward Cullen, exijo una explicación ahora mismo. O seré yo quien te torture. —Demandó con voz firme y sin un ápice de miedo.- 

Pero antes de poder dar un paso al frente se vio rodeada por los tres Reyes. Quienes aspiraban a su esencia. Hasta que uno de ellos habló. 

Mi compañera, nuestra compañera. —La voz tersa de Caius resonó en la sala.- 

Il suo compagno? —Preguntó en Italiano. Había escuchado de los compañeros, pero jamás había escuchado que pudieran ser más de dos.- È vero? È possibile Edward, Jasper?

Ambos hermanos vieron a la menor, Alice aún trataba de entender si es verdad y si además existe un futuro con los reyes para su pequeña y adorada hermana. 

Los reyes estaban felices, después de varios siglos esperando a su pareja, al fin había llegado. Marcus vio el vínculo una vez que la pequeña se vio rodeada de una energía fuerte, justo antes de intervenir entre el poder de Jane y Edward. Caius y Aaron reconocieron la conexión a través del olor y del llamado de sus bestias internas. Ninguno estaba equivocado. 

Elizabeth no quería darle muchas vueltas al asunto, si así es, por ahora está bien con eso, después lo hablará con sus padres. Quizá ellos sepan algo al respecto. Pero vio a una persona que no conocía, una joven poco atractiva, vestida de forma vulgar a su parecer. Con aspecto marchito pese a ser joven. 

¿Quién es ella? —Por un momento dejó de lado la atención que tenía de parte de los tres Reyes. No soltó su agarre, pero su atención se centró en ella.-

Se llama Isabella Swan, pequeña. —Edward intentó acercarse a su pequeña, mientras dejaba que Isabella le siguiera.- Ella es mi... ¿pareja? 

Elizabeth observó a la tal llamada Isabella. Se sentía molesta. Mucho, a decir verdad. Ahora entendía las quejas de Rosalie. Y tiene razón. 

Bella. —Interrumpió la mirada de la menor, como si su comentario fuera sumamente importante.-

Jasper, Alice y Edward se voltearon a ver, ellos sabían lo mucho que Elizabeth puede llegar a molestarse cuando le interrumpen con algo tan absurdo como eso. Y Jasper estaba seguro que si Elizabeth había pensado en darle una oportunidad, ya no lo hará por interrumpir con eso.

Ella es Elizabeth.

Ésta es la navaja que usa Elizabeth.