I: Términos y Condiciones.

231 10 21
                                    

N/A: Wattpad me cambia los guiones de largos a cortos (#enrabiao), así que si el texto se ve raro, mil disculpas.

🌻-🌻-🌻-🌻-🌻-🌻-🌻

La blanquecina piel hacía contacto con el suave edredón azul rey, sus brazos extendidos y sus piernas balanceándose. Su largo pelo castaño estaba suelto, algo poco habitual, no se notaba la falta de gravedad en él por la posición de su cuerpo. Mientras, sus cuencas -en vez de orbes- viajaban por toda la superficie del techo.

Su mente se hallaba en un lugar muy lejano.

... Tampoco tan lejano.

Quizás algo cercano.

Está bien, me atrapaste, es muy cercano.

De hecho, era más cercano de lo que deseaba aceptar.

A Ell se le había ocurrido la genial idea de que, para celebrar los 1000 suscriptores a su canal de Youtube, les dejaran retos a las 4 chicas.

Muy cliché, pero, es un canal del año 2000 y pico, ¿qué esperaban?

La idea le pareció estúpida, pero tampoco iba a montar una escena por esa pequeñez... De haber sabido qué clase de retos les pondrían, jamás hubiese aceptado.

Hubiese peleado a muerte.

Hubiese aplicado la de 'no puedo, me fui a tirar de un acantilado'.

Hubiese rechazado la condición que impuso Matilda: "para que sea justo, escojamos los retos al azar. Si te tocó uno que no te gusta, mala suerte".

Agregó, encima, que sería más divertido si las otras no sabían qué retos les había tocado a cada una. Gracias a lo cual tuvo que desarrollar un programa que seleccionara aleatoriamente correos enviados a la cuenta de Ellsworld -por donde se supone que debían llegar los retos- y ponerle una condición especial de que sólo mostraría a cada una la sección de correo con su nombre (o abreviación de éste).

No sólo eso, quedaron en que cada una, a una hora determinada, en un día especifico, tendrían que hacer, por lo menos, 5 retos.

Si te preguntas cómo lo sortearon, fue muy simple. Hicieron papelitos con fechas y horas. Cada quién agarraba uno y que las demás no supieran qué había salido.

Sí, primero se van a lo hacker y luego a lo niñas de primaria.

¿Qué se le hace? Así son ellas. Se enrollan más de lo necesario... Ay, se parecen a mí.

Como sea. Mañana, a las 3:33 p.m. -la hora del diablo ugu- le tocaba a ella. Ya sabía qué retos eran y en qué orden debía cumplirlos.

No quería.

Por el amor a Jehová, de verdad no quería.

Lo peor es que, aunque fuera su estúpido programa, no podía hacer trampa por un estúpido brazalete que una estúpida cuernuda había diseñado como estúpida doble medida de estúpida seguridad. Que estúpido.

─Si alguien hace trampa, enviará una descarga eléctrica a ese alguien, y se prenderá este bombillito en rojo, para que las otras lo sepan. -Señaló un pequeño punto rojo opaco y vidrioso, explicando sus funciones.

─Ajá, ¿y cómo sabe el brazalete que hicimos trampa? -Era escéptica, no confiaba en la ojos de plata. Para nada.

─No se los diré. Podrían usarlo a su favor, Tamara.

─Entonces ¿cómo sabremos que tú no lo usarás a tu favor? -Obviamente era un plan maligno para apoderarse del mundo o una cosa así.

...

¿Qué? Desde que se enteró de lo que la versión masculina de Tori le hizo a sus versiones masculinas, no podía hacer más que estar alerta.

─Por el programa que tú diseñaste, duh.

─No te creo nada, commie.

¡Te reto a...! [ToriTam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora