trece

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Joon besó mi mejilla antes de dejarme en la puerta de mi clase de literatura. Había comenzado a ir con él a la escuela todos los días.

Cada mañana había sido un poco más difícil alejar la presencia de Taehyung y entrar en la realidad de mi novio. Después de dormirme con la voz de V cantándome en el oído toda la noche, parecía anhelar su presencia aún más.

Ahora existía una intimidad entre nosotros. Después de tener sus manos en mi cuerpo y sus labios contra mi piel, nada había sido lo mismo.

Se había acostado a mi lado ayer por la noche y me sostuvo contra él mientras dormía. Necesitaba de él. Las palabras que me susurró al oído durante la noche me aseguraban que él me quería, también. Él me necesitaba, pero dejaba que una barrera invisible se interpusiera entre nosotros.

Caminé hacia mi mesa y me di cuenta que el de atrás estaba vacío. Era el lugar de Taehyung Estaría aquí pronto. Me senté en mi mesa y me concentré en dónde nos habíamos quedado el viernes. Cada vez que veía a alguien entrar por la puerta desde mi visión periférica, levantaba la vista para ver si era Taehyung.

La voz risueña y la cabeza de Jisso entraron por la puerta, detrás de ella, él cargaba sus libros.

Mi estómago se contrajo dolorosamente, obligándome a mirar hacia otro lado. Él había dicho que no le gustaban las teñidas, pero la forma en que la miraba, decía completamente lo contrario.

Miré hacia el libro abierto en frente de mí, sin comprender ninguna de las palabras. Esperaba que Taehyung se sentara detrás de mí. Nunca lo hizo. El Sr. Brown entró al salón silbando y le sonrió a la clase.

—Ah, qué bueno es ver caras tan felices esta mañana ¿No es la Literatura Inglesa una alegría? ¿Qué mejor manera de despertar? —Preguntó en un tono jovial.

Se giró y escribió la tarea de esta semana en el pizarrón.

Quería mirar hacia atrás y ver en dónde estaba aquella alma, pero me negué. Podía sentirlo observándome, sin duda alguna esperando a que lo buscará.

Bien, no le daría esa satisfacción. Además, probablemente jugaba con los largos mechones teñidos ahora de rubios que decía odiar. Había susurrado que él me quería a mí. Que yo era lo único que alguna vez había necesitado.

—¿Puede alguien decirme uno de los últimos temas más importantes que hemos aprendido mientras estudiamos Las Euménides? —Deseando desesperadamente alejar mi mente de Taehyung, levanté mi mano en el aire. El Sr. Brown sonrió y asintió con la cabeza—. Bien, Park.

—El conflicto entre lo viejo y lo nuevo, entre el salvajismo y la civilización, entre lo primario y lo racional. —Le contesté y el Sr. Brown aplaudió con las manos.

—Muy bien. Ahora, ¿Un ejemplo de este tema? —Él miró por la habitación y levanté mi mano de nuevo.

El Sr. Brown levantó sus cejas, sin duda sorprendido ante mi repentino deseo de participar en clase

—¿Park?

—La progresión de viejos a nuevos Dioses. Zeus derrocó a las generaciones más antiguas de los dioses y entre las antiguas deidades fueron las Furias. Las Furias se convirtieron en Parias. —Me detuve, sin querer decir más.

—Muy bien, muy bien. Ahora, ¿Alguien que no sea Park Jimin puede por favor explicarme que tuvo que ver Apolo en esto? —El aula quedó en silencio y alguien rió—. Kim Jisso, tal vez tú puedas ayudarnos con la respuesta. —El Sr. Brown dirigió su ceño hacia la aparente fuente de la risa.

—No, señor, tengo una vida fuera de la escuela. No todos pasamos nuestro tiempo extra estudiando y dando tutorías con el fin de conseguir un novio.

Hubo otra explosión de risas y el Sr. Brown inclinó la cabeza hacia un lado.

The Devil; VMinWhere stories live. Discover now