¿Que pasaría si una mañana te despertases y te dieras cuenta que estás en la cama de tu mejor amigo totalmente desnudo?
Bueno probablemente Jared y Scott tengan la respuesta.
La vida de estos dos mejores amigos que se criaron juntos decide dar un gr...
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El sol de la mañana golpeaba justo en la mejilla derecha del individuo, el calor de su cuerpo lo carcomía, así que dejó caer la pierna de la cama y estiró el brazo buscando la parte fresca del colchón. Sin embargo no encontró lo que buscaba, su mano choco contra algo duro, siguió moviéndola tratando de descifrar que era lo que estaba impidiendo su acto, y cuando la levanto y volvió a bajarla está cayó sobre algo duro.
Pasó su mano por esa superficie y sintió algo parecido a pequeños cuadrados que se separaban ligeramente. Frunció el ceño aún con los ojos cerrados.
¿Un chocolate gigante? No estaba demasiado lejos de la realidad.
Abrió sus ojos y miro a su costado por fin dándose cuenta de que era lo que tenía al lado.
—Esto tiene que ser una maldita broma. —susurro para sí mismo, mientras abría los ojos de par en par.
Un abdomen marcado fue lo que encontró a su costado, la persona se encontraba desnuda, o al menos de lo que la sábana dejaba ver. Jared tomó la tela y la levanto cerciorándose de que la persona estuviera completamente desnuda y en efecto no llevaba una sola prenda en su cuerpo.
Un Deja vu pasó frente a sus ojos, la noche de la primera vez, el sentimiento de miedo de esa mañana fue demasiado similar a lo que estaba sintiendo en ese momento.
—¿Cómo pasó esto? —pregunto bajito, llevando un puño a su boca, ahogando el grito de frustración que estaba a punto de soltar
Caminó por toda la habitación tratando de recordar que demonios había pasado la noche anterior. Estaba muy nervioso, apretaba los labios y las manos con fuerza, el aire se le había atorado en la garganta, no sabía qué hacer.
¿Que pasaría si la persona en esa cama se despertaba?
En un intento de escape comenzó a tomar cada una de sus prendas para empezar a vestirse, los nervios le comenzaron a jugar en contra, ponía la pierna derecha en la bota manga izquierda, por poco metía la cabeza en la manga de un brazo.
Sin embargo al estar tan concentrado en escapar no se había dado cuenta que la persona acostada ya no se encontraba durmiendo.
—No creo que la remera se use de esa manera. —la voz del muchacho de cabello castaño congeló la sangre del mayor.
Jared detuvo sus torpes movimientos y dirigió lentamente su mirada hacia el chico.
—Scott. —el susurro fue apenas audible, el contrario soltó una pequeña risa ladina.
—¿Escapando? —preguntó.
—¿Por qué haría eso? —dijo, tomando asiento lentamente en la orilla de la cama.
—¿Recuerdas algo? —inquirió el moreno.
Jared negó y miro hacia el piso. El suspiró de Scott fue ruidoso y pesado.
