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7 de agosto de 2021
Woking, Inglaterra

Lia

-Por cierto, ¿de que hablaste con Harry ayer?.- Olivia me pregunta mientras retoca su peinado.

-Solo unos asuntos entre nosotros, ya sabes- respondo simple.

La castaña me mira con reproche.

-Te diré luego, ¿si?

-De acuerdo - dice inconforme- Ese vestido te queda muy bien- me halaga mirándome sobre el reflejo del espejo.

Miro el vestido negro brillante que moldea mi cuerpo y sonrío conforme con mi resultado.

El día de la boda ha llegado y Olivia decidió venir al apartamento para arreglarnos juntas.

Mi cabello suelto cae por sobre mis hombros y mi maquillaje ligero junto con mis labios rojos me hacen ver más... guapa, de acuerdo, por está vez no seré modesta.

-Gracias, el azul te queda muy bien- señalo su vestido largo y ella sonríe agradecida.

-¿Puedes ayudarme?- asiento y se da la vuelta para que pueda subir la cremallera de su vestido.

-Listo.

Olivia sonríe satisfecha y nos miramos en el espejo.

-Creo que te hace falta un accesorio.

Miro mi cuello desnudo y asiento estando de acuerdo con ella.

-Creo que tengo unos cuantos guardados por aquí- digo, abriendo el cajón de mi tocador.

Cuando lo hago, me encuentro con un pequeña caja negra que nunca había visto o no recuerdo haberla tenido.

Confundida, la tomo y se la enseño a Bianca, quién se pone nerviosa al verla.

-¿De dónde salió esto?- pregunto.

Ella baja la cabeza y se muerde el labio.

-Eso es de Lando - confiesa.

Frunzo el ceño y analizo la pequeña caja sobre mis manos.

-¿Qué? ¿Por qué está aquí?- me atrevo a preguntar, con la intriga sobre mi ser.

-Él vino y lo dejó aquí el día de tu cumpleaños- revela, dejándome sorprendida.

Abro la pequeña caja y dentro de ella hay un collar plateado con un delicado dije de mariposa.

Siento mi corazón dar un brinco cuando veo el detalle de la mariposa, e inevitablemente mi mano acaricia la parte de mis costillas donde mis tatuajes de mariposa están. Acaricio el dije con el pulgar y suelto un suspiro melancólico.

-¿Por qué?- suelto la pregunta.

Olivia se acerca a mí y da leves caricias en mi brazo, reconfortándome antes de que mi estado de ánimo se vaya por los suelos.

-Hay muchas cosas que pasaron y no sabes, Lia- dice- Lando venía cada día al apartamento y no salía de tu habitación, lo escuchaba llorar y lamentarse una y otra vez por lo que te había hecho.

Noto como se me forma un nudo en la garganta cuando escucho aquello y no puedo evitar imaginarlo estando aquí, llorando por mí, mientras yo lo hacía en otra ciudad.

Ambos habíamos sufrido.

-Él me hizo mucho daño, me decepcionó - digo en voz baja.

Olivia asiente, comprendiendome.

-Lo se, y estás en todo tu derecho de sentirte como estás, confiaste en él y te dejó sola cuando lo necesitabas, así que la única que tiene que decidir eres tú.

Velocidad a Sets  •Lando NorrisWhere stories live. Discover now