Antes de que sus historias como demonios comenzara, las lunas superiores y algunos acompañantes han sido teletransportadas a una sala de cine, donde dos seres les hacen una oferta;
-¡¿Ver el futuro?!
-¡¿Ver otras realidades?!
-¡¿Canciones acerca de...
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Una puerta apareció de la nada en el lugar apartado donde se encontraban Badir y tres de sus clones emocionales. De la puerta salió Aizetsu con una expresión que denotaba tristeza y en sus hombros estaba Elián, el cual parecía una roca volcánica apagada y extinguida. El cuerpo del hermano menor carecía de luz y de energía, todo el calor que producía e irradiaba había sido reducido a un estado critico donde el frio dominaba. Aizetsu puso con cuidado a Elián en el suelo y dirigió su mirada a Badir, su cuerpo original.
—Objetivo cumplido —dijo con cierta tristeza en su voz.
Badir se acerco a su hermano menor, le producía incomodidad verlo tan mal, aunque en parte esta prueba le ha mostrado que su hermano puede ser alguien de temer, acabo uno por uno con sus clones hasta que solo quedo uno, y ese aun tuvo problemas para obtener la victoria. Con sus manos temblorosas toco el cuerpo de su hermano, estaba frio, su temperatura era realmente fría, era como si acabara de bajar de una montaña nevada o de salir de un congelador, había sido apagado por el viento gélido.
—Bien hecho. Todos ustedes se esforzaron —dijo con cierto orgullo.
Cada uno de los clones reacciono de diferente forma al halago dado por su cuerpo original, Sekido se sintió molesto por sí mismo, él pensaba que no había hecho nada y que había sido derrotado con mucha facilidad. Karaku solo abrió un poco los ojos y bostezo, acababa de despertar. Urogui se esforzó en alzar su pulgar y en producir una gran sonrisa en su rostro, a pesar de todo el dolor que sentía su cuerpo. Aizetsu solo ignoro tal comentario.
—Voy a traer algo para celebrar —Badir desapareció en un instante.
—¿Ganamos? —Karaku volvió a bostezar.
—Obviamente ¿Acaso eres ciego? —Sekido dijo enojado mientras señalaba el cuerpo de Elián.
—Tengo miopía —Karaku asintió.
—Serás pendejo —Sekido se dio una palmada en la cara —. Es una expresión, obvio que somos medio ciegos.
—Ya, señores —Urogui dijo con esfuerzo —No peleen, lo importante aquí es que nos llevamos la victoria gracias a Aizetsu.
Aizetsu solo suspiro, él no se llevo la victoria, ellos se llevaron la victoria. Él solo se aprovecho de sus compañeros para obtener la máxima ventaja que podía tener y aun así le costo, la victoria es de todos, tanto de los débiles como de los fuertes. Un jugador de ajedrez no puede ganar con una sola ficha una partida.
—Pues a mi me parece que para todo lo que nosotros nos "sacrificamos" para obtener información y debilitarlo, todavía le costo —Sekido dijo con un tono venenoso —. Aunque nunca debí esperar mucho del tipo con distimia —bufo con enojo.
Aizetsu ignoro el comentario de su compañero. Camino hasta quedar al lado de Urogui y se sentó. Sostuvo la cabeza de su compañero y la puso en su regazo.
