Antes de que sus historias como demonios comenzara, las lunas superiores y algunos acompañantes han sido teletransportadas a una sala de cine, donde dos seres les hacen una oferta;
-¡¿Ver el futuro?!
-¡¿Ver otras realidades?!
-¡¿Canciones acerca de...
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—Bien, ahora que terminamos... ¿Qué tal un receso de 5 minutos? —Pregunto el menor de los anfitriones
—Si, creo que estaría bien... —Su hermano mayor suspiro —Mientras tanto decidiremos que les mostraremos ahora, disfruten de su descanso —el mayor de los anfitriones notificaba para luego desaparecer junto a su hermano
Al ver que las dos personas que los trajeron aquí desaparecieron y solo les pidieron que descansaran, decidieron entablar alguna que otra conversación con sus compañeros de reacción
—Bien, yo voy a hablar con los pilares de la edad dorada —el ex hashira le decía a sus alumnos —Más les vale que se comporten mientras no estoy
—¡Claro que si abuelito!
—Hmm —Kaigaku solo asiente, esto será aburrido, y lo peor es que solo le queda un melocotón que traía consigo
El Ex Hashira deja a sus alumnos y se dirige a hablar con los dos respiradores de la época dorada.
Al ver que Jigoro se había ido, Zenitsu se propuso a hablar con alguien que le había llamado la atención
Kaigaku solo miraba con asco a Zenitsu, ya sabía lo que haría, y lo peor es que lo va a hacer con una mujer que ni atractiva es
—Es-Esto, hola —saludaba el peli amarrillo a una chica joven de pelo blanco algo despeinado y hermosos ojos azules cielo
Ume solo vio con extrañeza al chico, ¿Y ese quien es?
—¡Aléjate de mi hermana maldito! —Gyūtarō amenazaba a Zenitsu con una mirada aterradora que emitía un aura de peligro inmensa
Zenitsu al sentir el aura de Gyūtarō comenzó a chillar y le comenzaron a salir lagrimas
—¡Eso! ¡Llora maldito! —Dijo Gyūtarō orgulloso
Ume suspiro, de verdad que esto era absurdo, en un acto de compasión se acerco al chico.
Gyūtarō al ver como su hermana se acercaba al chico comenzó a gruñir, no le gustaba para nada
—Hola —saludaba —¿Qué necesitas? ¿Estás bien?
—¡Es un ángel! —Zenitsu observaba a Ume —¡Casémonos por favor! —Con sus dos manos abrazo a Ume inmediatamente
Ume al sentir el abrazo se sintió invadida e incomoda
Gyūtarō al ver el actuar del peli amarillo se apresuro a buscar su guadaña —¡Maldita sea, aun sigo sin tenerla!
—¡Por favor, por favor! ¡Cásate conmigo! —Zenitsu proponía con desespero mientras lloraba
Ume intentaba forcejear para liberarse, pero el chico era muy fuerte para ella
Gyūtarō se acercaba lentamente a Zenitsu, se iba a encargar de mínimo darle un golpe en la cara
—Podría morir en cualquier momento. Por eso quiero que nos casemos ¡Por favor! ¡Por favor!
