Capítulo 22

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-Gracias por acompañarnos- dije sincera mientras me subía a su auto.

-Para mí es un placer- respondió -Hola campeón-

Rafael le sonrió y le chocó los cinco. Ese truco se lo había enseñado Claudia.

-Ahora vámonos porque llegaremos tarde a la consulta-

Ryan encendió el auto y emprendimos el viaje al hospital donde veríamos a la doctora.

-Pensé que te acompañaría Alexander- habló él -¿Dónde está?-

Suspiré.

-Tuvo que regresar a la ciudad, porque tenía cosas que hacer y se marchó ayer por la noche-

Él me miró rápidamente y sonrió.

-Supongo que será difícil lograr que este en la vida de Rafa-

Asentí.

-Estamos organizando nuestras vidas- afirmé

Durante el trayecto no volvimos a tocar ese tema.

Yo no sabía cómo pedirle más vacaciones o decirle que tenía que viajar. Ryan era muy paciente y buena persona, pero sentía que estaba abusando de él y de su confianza. Además, también tenía que decirle a mi padre y Claudia que iría a la ciudad por unos días y no sabía cómo lo tomarían.

-¿Todo está bien?-preguntó preocupado.

-Si- mentí.

-Pues no te ves bien, te ves más nerviosa que Rafael y es él quien va a ir a consulta médica-

Sonreí y miré a mi hijo, quien iba sentado en mis piernas. El niño jugaba con su peluche de caballo amarillo. Lo agitaba rápidamente y reía a la par que su cabeza se movía.

-Él ni siquiera sabe que lo van a vacunar- comenté.

Tardamos muy poco en llegar al hospital. Y nos atendieron rápido.

La vacuna le dolió, pero era necesaria para hacerlo un niño más fuerte. Mientras se calmaba en los brazos de Ryan, el doctor se acercó a hablar conmigo.

-¿Si vas a querer que te cortemos la leche?- preguntó.

La última vez habíamos dicho que este mes podíamos cortarme la leche completamente, pues ya no era el principal alimento de Rafael y podíamos complementar con otras alternativas.

Sin contar que había hecho mi banco de leche para darle leche materna unos meses más, pero ya no directamente de mi cuerpo.

-Si, ya me había preparado para hoy- respondí.

Pasamos a su consultorio y comenzamos con el proceso. La verdad fue muy rápida, solo me hizo tomar una pastilla y me vendó el pecho. Me dio algunas instrucciones del cuidado y tratamiento.

No sabía cómo sentirme. Estaba feliz porque el darle leche materna era algo pesado para mí y para los que lo cuidaban, entonces ahora sería más fácil, pero me entristecía no volver a pegarme al niño a mi cuerpo y sentir su calor y amor. Encontraría la manera de sentir esa conexión.

-Recuerda evitar el estrés y el enojo, porque pasaras por un cambio hormonal y podríamos complicarlo al sentir ese tipo de cosas-

Asentí.

-Muchas gracias doctor- dije para luego salir de ahí.

Ryan cargaba a Rafa y jugaban con el corcel amarillo mientras reían por el movimiento que hacía con su cabeza. También escuchaba como balbuceaban algunas palabras nuevas para mi hijo.

Siempre Contigo #3Where stories live. Discover now