Soulmates || Jeremy Martín & Tú. [✅]

Extra II.

Jeremy.

Las vacaciones se pasaron mucho más rápido de lo que había pensado. Estuve encerrado en mi habitación, Noah y Joseph iban a verme de vez en cuando me animaban a salir, pero siempre me negaba. Así que todo el tiempo que estuve libre de la escuela no hice nada más que estar en casa.

Ahora voy de camino a la escuela junto a Victoria, tal parece que _____ no le ha contado nada, ya que no me ha molestado con ese tema, así estoy mejor. Tenía mi vista fija al frente cuando mi querida hermana me llamó.

—Oye Jeremy, no vi a _____ en todas estas vacaciones, ¿están bien?—

—Totalmente—.

—Me alegro, son mi pareja favorita—.

No quería arruinar su ilusión, ella siempre quiso que estuviéramos juntos y ahora no hallaba forma de decirle que ya no era mi novia. Llevé mi auto al estacionamiento de la escuela, tomé mi mochila y baje, quería ver a Noah o Joseph, eran mis únicos amigos y también los de _____, espero que no me la encuentre, aunque es imposible, vamos en el mismo grupo. Camine para dirigirme a la entrada principal, por un segundo me alegre de ver a los chicos de espaldas, pero todo eso se esfumo cuando note que estaban hablando con ella. Ahora tenía su cabello corto, a la altura de los hombros, unas gafas de sol sobre su cabeza, sus labios pintados de un rosa muy claro, llevaba una blusa blanca y una falda a cuadros del mismo color junto a negros, se veía realmente bien.

—¡Jeremy!— me llamó Noah—, ven, acercate—.

Trague en saliva y camine hasta dónde ellos se encontraban.

—Hola. Me alegró de ver a todos—.

—Ojala pudiera decir lo mismo— susurró _____.

—Bien, nuestra querida amiga nos estaba contando que en las vacaciones viajo a México con su familia paterna y varios de sus primos le dijeron que cantaba muy bien—.

—O es cierto— intervino Joseph—, y también nos dijo que un viejo amigo regresó—.

—Si, era muy amigo de Jeremy y mío en primaria, pero después de mudo a California—.

—¿Amigo nuestro?— ella asintió—, ¿de quién hablas?—

—No me sorprende que no lo recuerdes— puso los ojos en blanco—, cómo sea, me refiero a Jayden Stewart—.

—No, lo siento no lo recuerdo—.

—No importa— me sonrió—, aquí viene— levantó su mano para que la viera alguien.

—¿Estudiara aquí?— cuestione cruzándome brazos.

—Si, quiere recuperar el tiempo perdido—.

—No creó que se haya perdido mucho— murmuré.

—Muy bien, ya estoy harta— me volteo a ver—, quiero ser amable por cortesía, porque te recuerdo que fuiste a mi casa y terminaste conmigo sin darme una razón—.

—No sabía que debía dártela—.

—Claro que debías, estábamos juntos—.