Duele | Kimchay

X. No realmente

Caminó en dirección a la habitación del mayor de los Theerapanyakul. Tocó la puerta del cuarto del anteriormente nombrado y oyó un escandaloso pase.
Se adentró en aquel cuarto, escuchando los gritos de su mayor.

"Chay" exclamó con felicidad. "Extrañaba tanto verte, ven, ven. Siéntate a mí lado" dijo dando palmadas al lugar a su derecha.

"P'Kun, lamento haber desaparecido, estaba algo…cansado" respondió con cierta inseguridad.

"Aww, no te preocupes Chay, me alegra que estés aquí, debemos ponernos al día" dijo con felicidad.

Sonrío. Puede que el de cabellos naranjas fuera visto como un loco, pero para Porchay era alguien increíble, alguien merecedor de su respeto y cariño.
Aunque nadie lo notará, el Kittisawasd era consciente de que su phi no era ningún idiota.

"¿Kim habló contigo?" Preguntó el de vestimentas extravagantes.

Si, Thankun también sabía lo observador que Porchay era, y no tenía problema en que supiera que no era idiota…osea si, pero no.

"Si".

"¿Y qué es lo que sientes al respecto?" Interrogó.

"Sinceramente no lo sé" respondió soltando un suspiro pesado.

"¿Cómo que no sabes? Eres literalmente el que debería saber" dijo con cierta indignación el mayor.

"Lo sé, phi. Pero le dije que necesitaba tiempo, ¿Acaso usted cree eso?" Habló con frustración.

"Sinceramente, no. Creo que realmente necesitas a Kim, y se que él te necesita a ti. Nunca antes lo había visto venir tan seguido y eso que aquí vivo yo, su hermano favorito" comentó.

El contrario soltó una leve risita, Kun sabía cómo ponerlo de buen humor a pesar de lo serio o triste que fuera lo que estuviera diciendo.

"No estoy seguro. El daño que me hizo P'Kim fue muy grande…las heridas no se curan tan rápido" murmuró.

"Pero tampoco curarán más rápido estando lejos de él" dijo mientras acariciaba la espalda ajena en modo de consuelo.

Esas palabras hicieron eco en su cabeza. ¿Sería correcto acercarse al mayor nuevamente? ¿Debía darle otra oportunidad a Kim?

Luego de pasar tiempo con el de cabellos naranjas, volvió a su habitación. Tenía una mezcla de sentimientos. Por un lado deseaba más que nada ir tras ese hermoso artista que había robado su corazón y, por otro, quería dejar de sentir ese amor por el mismo.

Con la noche alumbrando la ciudad se recostó sobre su cama, observando el oscuro techo. Sus grandes orbes miraron con poco interés aquel tono opaco del cuarto.
No prestaba atención. Su atención estaba sobre aquel individuo de mayor edad, ese que últimamente era dueño de su mente, de su tristeza, de su confusión…de su corazón.

¿Kim se sentiría igual que él?

Ahí estaba, complaciendo a otro entrevistador.

Quería terminar con su horario de artista e ir a si hogar a descansar. A pensar en él.

"Nong Wik, su nueva canción habla sobre la necesidad de que una persona se mantenga a su lado. ¿Esta canción es dedicada a alguien especial?" Preguntó descaradamente el sujeto.

"No, no realmente. Esta canción está dedicada a todos mis fans" explicó con una falsa sonrisa.

Odiaba tener que mentir, tener que decir que las cosas eran diferentes a la realidad.

Odiaba negar que en su vida existía aquel adolescente dueño de sus sentimientos.