Allies - S. J. Kincaid ( Insignia 1.5)

Parte 15

Su oportunidad llegó más pronto de lo que esperó.

Tom de alguna manera había logrado hacer otro enemigo en Karl Marsters, un combatiente grande que asustaría a la mayoria de personas con sentido común de mantenerse alejados de él. Tan pronto como Wyatt salió del ascensor ese domingo, encontró a Tom en el agarre mortal de Karl en medio de la sala común de Novatos, los amigos de Karl rodeándolos. Sintió una oleada de pura felicidad, porque esta era su oportunidad, ¡finalmente! Esta era su oportunidad de pagarle por encubrirla, y lograr con un programa lo que sus intentos de decir "gracias" nunca pudieron.

Cuando su virus infectó a Karl y sus amigos. Tom se puso de pie. Se dio cuenta con sorpresa que ahora era tan alto como ella. Lanzó una mirada frenética a su alrededor, obviamente preguntándose que les había pasado a sus atacantes.

Después vio a Karl y sus amigos en el piso y Wyatt le explicó.

-Son gallinas.

Intentó imitar el virus de computadora que Blackburn había usado en Tom hace algunos días, el que había convencido a su victima de que era un perro. Ella lo modificó un poco, y solo por diversión, lo cambio por una gallina, pero no había tenido la oportunidad de probarlo en alguien todavía.

Tom la miró con una sonrisa llena de asombro, como si ella le hubiera ofrecido un regalo que siempre había querido, pero nunca esperó obtener.

-Wyatt, de veras me ayudaste mucho. Gracias, estoy en deuda contigo.

Se retorció interiormente, sin saber cómo manejar la gratitud genuina. Una parte de ella se elevaba; otra parte de ella sabía que diría algo incorrecto a partir de ahora y solo quiso huir. Se conformó con:

-Solo quería probar el programa, no es que hiciera un gran esfuerzo por salvarte.

Pero cuando levantó los ojos, esperando que Tom se molestara, lo encontró riendo, todavía mirándola como si fuera algo increíble.

-Ahora es cuando tú dices "De nada". Está bien aceptar tus méritos.

La situación mejoró cuando Heather Akron salió y trató de hacerse la inocente, a pesar de que aparentemente había entregado a Tom para que Karl lo golpeara. Wyatt se quedó mirando, asombrada, mientras Heather le daba la vuelta a la situación, alegando que en realidad había engañado a Karl al acceder a ayudarlo a agarrar a Tom para golpearlo, pero planeó llamar a algunos de los amigos de Tom para que lo ayudaran.

Incluso tenía una excusa para no dejar que Tom participara en su gran plan de antemano.

-Ah, pero tenías que tener esa expresión de dolor por la traición para que Karl confiara en mí. No sabía si eras buen actor.

Wyatt no podía soportar escuchar una palabra más; no podía quedarse aquí y ver a alguien ser engañado por Heather como lo había hecho una vez con ella.

-Es muy fácil decir eso ahora que pasó todo. Pero si ibas a pedirles ayuda a los amigos de Tom, ¿por qué no lo hiciste al mismo tiempo que llamaste a Karl, para que estuvieran listos? Quizá ni siquiera estaban hoy en la Aguja.

Había algo tan satisfactorio en la ira que se reflejaba en el rostro de Heather.

-Lo siento, pero realmente no te conozco. . . Wyatt, ¿no?

La sangre de Wyatt se sentía como si fuera a hervir y salir disparada de sus oídos, porque Heather realmente iba a hacer esto. De hecho, iba a tratarla como si fuera una insignificancia que ni siquiera recordaba su nombre, y mucho menos sentarse a su lado en Programación todos los días durante semanas, engatusándola para que cambiara de perfil tras otro.

Solo se dio cuenta a medias de que Tom los miraba a ambos sin comprender, y Wyatt recordó entonces un fragmento de lo que ella le había dicho el día anterior.

Toma sabía que ella había cambiado el perfil por el de alguien que había entrado en la CamCo, alguien que nunca más se había molestado en hablar con ella de nuevo. Hazle saber a Tom la verdad, decidió. Deja que Heather intente engañarlo una vez que se entere de eso.

-Que raro. Sabias mi nombre hace unos meses, cuando te ayudé con tu perfil.

Notó el movimiento brusco de la cabeza de Tom, porque él fue lo suficientemente rápido para darse cuenta de a qué se refería, y Heather se puso blanca de ira. Incluso mientras balbuceaba indignada sobre la presunción de Wyatt, Wyatt sintió una sensación de reivindicación. Heather la había engañado todos esos meses atrás, pero no había dejado que Heather engañara a Tom.

Más tarde esa noche, Wyatt se encontró en su litera, cerrando los ojos y reproduciendo por un momento la sonrisa de Tom cuando ella lo había salvado.

A pesar de que realmente no se había fijado en nadie antes del procesador neural, estaba segura de que nunca antes alguien le había sonreído así, no con una sonrisa solo para complacerla, no porque la compadecieran, no porque les divirtiera lo extraña que era ella. . . sino simplemente porque admiraban su fuerza. Y si fuera totalmente honesta consigo misma, se sorprendería a sí misma. Había derribado a cuatro cadetes con un virus informático. Por grande que fuera, ni siquiera Yuri podría haberse precipitado y salvado fácilmente a Tom, especialmente a Karl Marsters, que era tan grande como él.

Pero ella lo había hecho.

Wyatt recordó lo patéticamente agradecida que había estado como novata cuando Heather Akron acababa de hablar con ella, cuando la trató como si no fuera un bicho raro. Ella era más fuerte que esa chica ahora. Estaba segura de eso.

Tal vez llegaría un día en que sería aún másfuerte, cuando finalmente tendría fe en sí misma tal como era.