"¿𝐂𝐚𝐬𝐭𝐢𝐠𝐨 𝐨 𝐏𝐫𝐞𝐦𝐢𝐨?" [𝐇𝐚𝐫𝐞𝐦]

𝟐𝟐: [𝐌𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐫𝐨𝐭𝐚 𝟏/𝟑]

El rechinar de la puerta abriéndose hizo que Psykos se de cuenta de que la persona a la que mando a llamar ya estaba aquí.

Saitama entro, sin decir nada, y se quedo alejado de ella, por unos minutos.

Psykos tampoco tenia intenciones de decirle algo, pareciendo que para ella, la presencia de Saitama no importaba.

Por parte del calvo, no entendía la actitud de la esper, ¿para que lo manda a llamar si no le va a dirigir la palabra?, que perdida de tiempo.

El apreciaba mucho a todas sus amigas y amigos, pero estos días, el simplemente estaba arto de estar con tanta gente.

Extrañaba los momentos en los que era solo el y nadie más.

Cuando vivía solo en su departamento, sin que nadie lo molestara.

Podía permitir a Genos, al principio el era una molestia pero ahora no es tan malo, le tiene cierto aprecio a su discípulo.

Pero no quería a nadie más en su vida.

Y mucho menos si lo único que harán es darle problemas.

Saitama se culpaba a sí mismo por lo que pasaba. Todo empezó por intentar ayudar a Tatsumaki ese día que la conoció.

Si el no hubiera sido tan amable, ambos nunca hubieran sido amigos, y se habría ahorrado amistarse con más personas problemáticas que para el, son solo un dolor de cabeza.

El héroe por diversión pensó seriamente en irse a su casa de una vez, pero antes le iba a decir algo a Psykos, si ella no respondía, hasta aquí se terminaba su paciencia.

"¿Qué es lo que quieres decirme, Psykos?" Pregunto Saitama, esperando respuesta de su compañera, dándose cuenta mientras la veía de espaldas, que la psíquica se había comido el desayuno que el mando para ella "Veo que tu ya comiste, si quieres podemos hablar, pero primero deja que yo también desayune"

Saitama fue hasta su cama, levantó la bandeja con comida y se sentó. Psykos no le había dicho nada en todo ese trayecto, parecía estar consternada o enojada con el.

"Psykos, si estas enojada conmigo o algo, solo dimelo de una vez"

La psíquica se tomó su tiempo para hablar.

Un largo tiempo.

Tiempo suficiente para que Saitama termine su desayuno, y se ponga de pie rápidamente dando a entender que se iba de la habitación.

"Espera... Saitama... no te vayas"

"¿Qué quieres decirme?, ¿es sobre lo que pasó ayer?"

Psykos no pudo disimular su sonrojo al recordar lo ocurrido aquella noche.

"Escucha, si te preocupa quedar embarazada, no te preocupes, no pienso dejarte a tu suerte, de llegar a pasar algo asi, supongo que me casaré contigo o algo... pero no te dejaría sola"

Psykos se sintió aliviada al escuchar esto de Saitama.

"Eso... era algo de lo que quería hablar, pero hay algo mas que quiero decirte" La psíquica no podía evitar sentirse nerviosa y un poco intimidada al ver la fría y inexpresiva mirada que Saitama le dirigía.