"¿𝐂𝐚𝐬𝐭𝐢𝐠𝐨 𝐨 𝐏𝐫𝐞𝐦𝐢𝐨?" [𝐇𝐚𝐫𝐞𝐦]

𝟐𝟕: [𝐕𝐨𝐥𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐚𝐥𝐭𝐨]

𝐍/𝐀: 𝐒𝐚𝐥𝐮𝐝𝐨𝐬, 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐞𝐦𝐩𝐞𝐳𝐚𝐫 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐜𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨, 𝐪𝐮𝐞𝐫𝐢𝐚 𝐚𝐠𝐫𝐚𝐝𝐞𝐜𝐞𝐫𝐥𝐞𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐚𝐩𝐨𝐲𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐭𝐞𝐧𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚.

𝐑𝐞𝐚𝐥𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐚𝐠𝐫𝐚𝐝𝐞𝐳𝐜𝐨 𝐥𝐨𝐬 𝐯𝐨𝐭𝐨𝐬 𝐲 𝐥𝐨𝐬 𝐛𝐮𝐞𝐧𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐫𝐢𝐨𝐬.

𝐔𝐬𝐭𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐬𝐨𝐧 𝐠𝐞𝐧𝐢𝐚𝐥𝐞𝐬.

"..."

¿Ustedes creen el amor verdadero?, ¿o les parece una gran tonteria?, bueno, en realidad no importa que respondan.

Ya que no existe una respuesta correcta.

Eso depende de cada uno.

Alguien que se enamoro y logró estar por siempre con su primer amor, te dirá que si, el verdadero amor existe.

Pero alguien que por más que lo intenta, es rechazado, traicionado, engañado y abandonado, ¿que crees que te dira?, nada lindo. Eso te lo aseguro.

Pero, dime tu.

¿Estarías dispuesto a intentarlo otra vez?

¿A intentar amar de nuevo?

Sin importar que, en el pasado, diste todo tu amor en vano. Siendo tu corazón destrozado por aquella mujer que tu pensabas que era el amor de tu vida.

¿Te arriesgarias aún sabiendo que lo más probable es que vuelvas a perder?

Es difícil decidir.

¿Lo sientes?, ¿sientes esa sensación de no saber que hacer?. Pues, eso mismo está sintiendo Saitama justo ahora.

Indeciso y pensativo. Asi estaba el.

Con dudas, sin disgustos, temiendo a las burlas.

La mejor opción sería abandonar. Irse y no volver a pasar por lo mismo. Mantener su dignidad, al menos lo que quedaba.

Pero ya era muy tarde para hacer eso.

Ya habían llegado al lugar.

"Sensei, deberíamos entrar ya, si no quiere llegar tarde a su cita" Sugirió Genos. Mientras miraba la hora en el reloj que traía puesto en su mano.

"Si, esta bien. Entremos" Respondió Saitama. Dejando sus nervios atrás

Juntos, maestro y discípulo entraron al enorme centro comercial de la ciudad D.

Un lugar que Saitama ya conocía, pero no mucho. Pues solo había venido en dos ocasiones.

Por otro lado, Genos conocía el lugar a la perfección. Cada esquina, cada puesto de comida, cada atracción, cada tienda. Lo sabia todo de memoria.

Es el deber de un discípulo estar preparado para lo que sea. Y esto, para el no era ningún desafío.

Genos aprovecho que su maestro estaba distraído, para rociarle un poco de perfume de la más alta calidad.

También saco un peine pero lo guardo de inmediato, recordando que su maestro no tiene mucho cabello para peinar que digamos.

Y por último, pero esta vez directamente.

"Tome sensei" Genos le entrego un paquete de lo que parecían ser condones. Pero no lo eran, solo eran mentas para el buen aliento "Pienso que le será de mucha ayuda"