—Mierda, lo siento, no sabía que vendrían, pero vengan, pasen—se hizo a un lado y pasamos, la casa olía muy bien y todo estaba ordenado—. Siéntense, ya bajo—subió a la planta alta saltando las escaleras.

—¿Todo eso se oculta detrás de esas ropas holgadas?—Susurro y volteo a verlo a Draco, estaba rojo, los labios apretados y evitaba mirar por donde se fué Harry.

Me reí de su cara y me senté en uno de los muebles, Draco hizo lo mismo, no pasó mucho hasta que Harry volvió a bajar ya completamente vestido.

—Perdón por lo de antes—se sentó en el mueble individual y nos miró alternadamente.

—Queria cobrar mi favor—Draco aún seguía rojo y su voz sonó baja y avergonzada.

—Claro ¿En qué puedo ayudar?

—Estamos averiguando algo y necesitamos ir al otro lado de la ciudad, eres el único que Draco conoce que tiene carro y podría llevarnos hasta allá—Harry levanta una ceja—son cosas confidenciales—asiente y se levanta para agarrar las llaves de su carro.

—Pues vamos—sonreí emocionada y me levanté jalando a Draco.

Una vez en el carro emprendimos el camino hasta el otro lado de la ciudad, yo iba haciendole preguntas a Harry mientras que Draco solo se limitaba a ver por la ventana.

—¿En serio jugabas fútbol Americano?

—Aja, fui capitán por dos años.

—Que genial, a Draco le encantan los jugadores de fútbol Americano—sonreí burlona.

—¡Astoria!

—¿Que?

—No digas eso—volvio la vista a la ventana, Harry río bajito atrayendo la atención de Draco—¿Por qué te ries?

—Pareces avergonzado, no veo nada de malo que Astoria me hable de las cosas que te gustan, tu nunca lo haces.

—No te voy a decir cada cosa que me gusta o me disgusta Potter.

—Solo decía—Draco le dió un golpe suave en la pierna—Oye.

—Deja de jugar conmigo.

—Yo no estoy jugando con nadie.

—Si como no.

—En serio, soy un angel.

Mientras ellos peleaban yo solo sonreía mientras escuchaba, era divertido ver que son polos muy opuestos, pero que se atraen mucho, tienen una química contagiosa.

En algún momento del viaje me quedé dormida con la pelea de ellos como si fuera música clásica.

Draco

—Deja de molestar Potter.

—No te estoy molestando, solo quiero saber que otras cosas te gustan, tal vez siga siendo tu tipo, todo lo que te gusta hasta ahora lo tengo yo—solte un bufido divertido.

—Si claro.

—En serío, mira, tengo buen cuerpo, soy alto, jugué a el fútbol Americano, se cocinar, soy en lo que cabe la palabra, ordenado, buenas notas, apuesto, divertido—alzó los hombros como si fuera obvio—.  Soy totalmente tu tipo.

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