Después de ti (Terminada)

CAPÍTULO 5 - RAMIRO

Apenas pongo un pie fuera del salón cierro los ojos e inspiró profundamente el cálido aire de primavera. Me encanta la primavera, amo ver como todo florece. Marcos solía llevarme a un enorme jardín repleto de flores y solíamos hacer un picnic, pasábamos todo el día sentados en una manta, comiendo cosas ricas, mirando el cielo, disfrutando del sol, hablando y riendo. Ahora todo eso está en mis recuerdos. ¿Por qué te fuiste Marcos? ¿Por qué? Si nos quedaba una vida entera juntos. 

Un enorme nudo se me forma en la garganta y los ojos me empiezan a picar. Es muy doloroso recordar y hubiera dado rienda suelta a mi dolor, hubiera llorado si no fuera porque escuchó que alguien se aclara la garganta, abro los ojos y me giro en dirección al sonido. Me sorprendo al encontrar a un hombre bastante guapo, de cabello marrón algo alborotado, ojos marrón claro, con una linda sonrisa y vestido con un jean negro, remera blanca y zapatillas.

- Francesca Sierra. - Él me sonríe con calidez y por primera en la noche se me escapa una enorme y genuina sonrisa.

- Ramiro Arias Smith. Premiado director de cine... o eso dice internet. - Él ríe y su risa es la misma de hace 10 años.

- ¿Me has buscado en internet? - Pregunta curioso y me encojo de hombros mientras hago una mueca con mi boca.

- Digamos que hice mi tarea. Busque que fue de la mayoría de nuestros ex compañeros. - Nos quedamos mirándonos a una distancia prudente. - ¿Vas a saludarme como corresponde o vas a quedarte parado ahí? - Ramiro ríe de nuevo y una mezcla de calidez y cariño se aloja en mi pecho.

Ramiro, "Rama" para mí, es la única persona que de verdad me alegra ver. Rama y yo fuimos amigos, amigos secretos. A pesar que su familia tenía un gran estatus social, su madre es una de las directoras de cine más reconocidas del mundo, su padre es guionista de grandes filmes y su hermano mayor es un famoso actor, que hace 10 años nos hacía suspirar con su serie juvenil, Rama no encajaba en nuestro estilo de vida, no vestía a la moda, era muy buen estudiante, siempre anda con su cámara colgando del cuello y nosotros lo considerábamos medio friki. Sin embargo, a mi él me parecía muy original y divertido.

Nos volvimos amigos un día de otoño cuando mi padre no pudo ir a buscarme al colegio y debí volver caminando a mi casa. Resulta que ambos íbamos en la misma dirección, vivíamos en el mismo barrio privado, y de una manera muy natural empezamos a hablar. Volver a casa juntos se volvió una rutina, un momento en el que era verdaderamente yo, porque con él no necesitaba actuar como tonta ni ser superficial. Rama no me juzgaba y jamás me reprocho ser amigos en secreto. Amaba pasar tiempo con él, escucharlo hablar de cine, de sus películas favoritas, de sus sueños y yo le hablaba de medicina, le comentaba hechos curiosos que él escuchaba atentamente... él fue el primero en saber que deseaba estudiar medicina. 

Ramiro fue mi único amigo verdadero en el "Lyon School" y odiaba no poder ser su amiga frente a todos, yo era popular y él el chico raro, no nos mezclábamos.

Ramiro me sonríe y camina hacia mí para dejar un delicado beso en mi mejilla y abrazarme, le correspondo el abrazo pegándome a su cuerpo. Su aroma es a bosque, menta y ligeramente a vainilla, lo había olvidado. Cuando nos separamos sus lindos ojos de un marrón muy claro me miran haciéndome sentir especial, como lo hacían en nuestra adolescencia.

- ¿Cómo has estado Frannie? Admito que también te he buscado en internet pero no te encontré.

- Sí, es que no tengo redes sociales. Las cambié cuando terminamos la escuela y hace un tiempo las borré definitivamente. Es mejor así. - Ya no tengo nada feliz que compartir y tampoco quería seguiren contacto con los amigos de Marcos.