030: Suponemos que quiere una orden

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Entro rápidamente a mi casa con Carl prácticamente pisándome los talones, y el trozo de papel flameando en mi mano derecha. Busco a Isa en cada habitación, pero no la encuentro. Me dejo caer en el sofá leyendo una y otra vez el nombre frente a mi.

— Este nombre no significa nada para mí — comento en voz alta.

En ese momento la puerta se abre de par en par revelando a Isa quién cargaba con la compra en sus brazos. Salto de mi asiento asustándola, mientras repito que tenemos algo. Ella sonríe y espera a que lo diga. Le hago un ademán a Carl para que se nos una en la cocina, quien se acerca rápidamente. Le tiendo el trozo de papel a Isa quién lo abre lentamente. Al principio su rostro no muestra nada, pero gradualmente comienzo a quedar pálida.

— Jim Carson — susurra.

— ¿Quien?

Carl y yo cruzamos miradas sin entender. La vista de Isa pasa alternativamente entre nosotros dos.

— Jim Carson. Muchos años antes su madre se suicidó. Todo fue muy sospechoso: la forma en que lo hizo, las heridas según los forenses, todo apuntaba a un asesinato y Jim era el primer sospechoso, pero la acusación no llegó a ningún lado y quedó libre — hace una pausa para estar segura de que le seguíamos el hilo de la historia. — Tuvo un pasado horrible... su madre mató a su padre. La verdad muy triste. Él es muy conocido, ¿cómo que nunca has escuchado de él?

Isa le pregunta exclusivamente a Carl, quien se encoge de hombros antes de responder que no es de por acá.

— La historia me parece familiar pero... ¿cómo se relaciona con Rob?

— ¡Oh, por Dios! — exclama Isa llamando nuestra atención. — Ví a Denna con Jim hace mucho, mucho tiempo. Estaban en el café que yo trabajaba aquel verano. — Comienza a hiperventilar. — ¿Issac es Jim?

Saco mi móvil del bolsillo, me dirijo a Google e ingreso el nombre de Jim. Ante mi atenta mirada se despliegan una página entera de entradas relacionadas con él y el supuesto suicidio de su madre. Selecciono una de los primeros artículos y me desplazo por el mismo. La primer foto que muestran es de una mujer de unos cuarenta años sonriente, con el cabello oscuro recogido en un moño. Más abajo aparece la foto de Jim quien es nada más y nada menos que Issac. Volteo la pantalla del teléfono hacia mis acompañantes quienes esperaban espectantes. Isa se inclina hacia atrás golpeando la mesa.

— ¿Pero cuál es la conexión con Rob? — pregunto pero al segundo uno todos los puntos. — Maldita sea — comento pasando mis manos frenéticamente en el rostro. — Son parientes. Le renta su casa a Issa, luego encontramos el auto en su casa.

— Esa no es una razón para decir que son parientes.

Asiento estando de acuerdo, mientras me desplazo nerviosa por la cocina. Como si una lamparita se prendiera en mi cabeza, me acerco a la mesa para sujetar mis llaves.

— Carl y yo iremos dónde el comisario Riverson a explicarle lo que encontramos y pedir una orden para entrar a la casa de Rob. Mientras tú busca toda la información sobre Jim y Rob. Llámame si encuentras algo que confirme su parentesco.

Isa asiente y se aleja hacia la laptop. Camino hacia la puerta pero una corriente extraña en mi cuerpo me hace detener de golpe. Camino hacia Isa y la abrazo fuertemente, como si fuera la última vez que la vería. Sacudo los pensamientos de mi mente. Cuídate, le susurro en el oído.

•••

Entramos corriendo a la oficina del comisario Riverson quien al vernos corta rápidamente la llamada que estaba teniendo por teléfono, acción que me hubiera sorprendido en otro momento. La intromisión lo enoja.

— ¿Qué mierda, Sarah?

— Lo sentimos, comisario, pero necesitamos su ayuda. — El comisario se recuesta en el cómodo respaldo de su silla. — Necesitamos una orden para registrar la casa de Rob Miller.

El comisario medita lo que acaba de salir de mi boca.

— ¿El abogado, Rob?

— El mismo.

— ¿Y por qué registrarían su casa?

Le doy una mirada rápida a Carl antes de enfocarme en el comisario.

— ¿Recuerda a Issac? — El hombre frente a nosotros asiente. — Es Jim Carson.

El comisario arruga el ceño.

— Estás mezclando cosas, Sarah.

— No, no lo estoy. Escuche, encontramos el auto de Jim Carson en la casa de Rob Miller. — Se nota que quiere saber cómo mierda descubrí eso, pero lo desestima con un ademán. — El auto tiene una abolladura en el capó, justo donde debería haber una abolladura si se atropella a alguien. Y por último pero no menos importante, el novio de Jim es Matt, el que incendió mi auto.

— A quién estamos buscando.

— Exacto.

— Estuvieron todas las vacaciones en la casa de la playa, ¿donde hicieron todo?

— Bueno, Rob Miller es el dueño de la casa de la playa.

El comisario medita un momento.

— Y quieres la orden para encontrar...

Deja la frase en el aire para que yo la complete con mi propósito.

— Para buscar pistas que nos puedan ayudar en el caso de Denna.

El comisario se fija la hora en su reloj de muñeca.

— Bien. Tendré tu orden para mañana a la mañana.

•••

Llego a casa, cansada pero por sobre todo emocionada por saber que encontró Isa. Abro la puerta de las habitaciones encontrando el vacío. Isa no estaba por ningún lado. Tomó una ducha rápida, luego me preparo un café. Tengo que esperar a mañana. Me dirijo a mi habitación, busco mi teléfono y llamo a Isa, pero no atiende. Me recuesta en la cama pensando en que debe estar con Nataly, y sin darme cuenta, caigo dormida.

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