Diferente - Eddie Munson

Capítulo 57: La obra de arte

A lo lejos escuche una voz que me hizo despertar.

— Eddie... Eddie

— Mhm...

— Despierta, están buscando a Sam

— ¿Quién?

— Unas dos chicas. Ya levántate, parece importante

— Sí, sí...

Sin abrir mis ojos escuche pasos que se alejaban. Pude reconocer la voz, era el tío de Eddie y lo más probable es que las dos chicas sean Max y Jane.

— Princesa...

Sentí los labios de Eddie cerca de los míos.

— Ey... Amor

Esta vez sentí como me dio un beso corto. Lentamente abrí mis ojos.

— Hola —me dijo Eddie sonriendo

— Hola —conteste algo somnolienta— ¿Qué hora es?

Eddie vio su reloj que estaba en su muñeca.

— Son las 17:40

Creo que solo dormimos media hora.

— Te están buscando

Asentí y me enderece.

Estaba sentada en la cama dispuesta a ponerme de pie, sin embargo la mano de Eddie tomó mi cintura e hizo que me volviera a acostar a su lado.

— Unos segundos más — murmuró frotando nuestras narices

Eddie me pego a su cuerpo con fuerza, hasta puso su pierna encima de mi cadera impidiendo que me moviera.

— Eddie —le dije riendo

— Otros segundos más

Eddie siguió frotando su nariz con la mía lado a lado, yo me acerque más para besarlo.

— Vamos —susurre rozando sus labios

— Esta bien —murmuró

Nos pusimos de pie y salimos del cuarto de Eddie. Nos topamos con Wayne en la cocina haciendo un poco de café.

— ¿Cómo durmieron? —nos dijo su tío cuando nos vio— Supongo que solo hicieron eso

— Estoy seguro que necesitamos estar desnudos para hacer lo que crees —contestó Eddie— Además la puerta estaba abierta

Yo me sonroje y su tío se rio.

— Las chicas prefirieron esperar afuera

Salimos de la casa y vimos a Max y a Jane sentadas en la banca.

— Aquí estas —me dijo Max acercándose junto a Jane

— Max, tu hermano es un pedazo de mierda —le dijo Eddie

Le di a Eddie un pequeño golpe en el hombro como regaño por decir groserías.

— Ya sé, no me digas lo obvio —contestó Max

— ¿Qué pasó? —pregunté

— Nos dejaste preocupadas —dijo Max

— Queríamos saber si estabas bien —agregó Jane

— Pensamos que habías ido con Mike —dijo Max— Fuimos a la casa de Dustin, y Dustin dijo que seguramente estarías aquí

— Ya estoy bien —les dije— Perdón por preocuparlas

— No importa, lo bueno es que estas bien —me dijo Max sonriendo

Le di una sonrisa como respuesta.