Capítulo 38: La mejor hermana

5.8K 653 198
                                    

Desperté al sentir un fuerte viento. Abrí los ojos algo asustada pero de inmediato supe dónde estaba y con quién. Ya estaba atardeciendo, se veía el cielo con una combinación de colores naranjas, rojos y un poco de rosado. Estaba acostada al lado de Eddie acurrucada en su pecho mientras él me abrazaba por la cintura, su otro brazo estaba estirado para que lo usará como una almohada y Eddie usaba mi mochila como la suya. Eddie parecía seguir durmiendo y yo también quería volver a dormir, pero ya estaba teniendo mucho frío, además era tarde, ni siquiera sabía la hora.

Sabía que tenía que despertar a Eddie de inmediato para irnos antes de que oscurezca, sin embargo me quedé unos minutos más acurrucada en su pecho buscando algo de calor y oliendo su aroma, olía un poco a hierba y a perfume barato, también un poco a cigarrillo, pero aun así podía captar su aroma natural, no sabría cómo explicarlo pero era un olor placentero al menos para mí.

En eso siento que se mueve un poco, yo me quedé quieta para saber qué es lo que haría. Eddie se acomodó un poco para luego agarrarme de la cintura y acercarme más a él, luego sentí como bajó la cabeza para besarme en el mismo lugar. Pensé que ya se había despertado pero solo junto se cabeza con la mía y se acurrucó.

Esto no me ayudaba en nada, solo quería quedarme aquí para siempre junto a Eddie. Pero ya debíamos irnos o me metería en problemas.

Levante mi mirada, poco a poco movía la cabeza hacia arriba hasta quedar cerca del rostro de Eddie. Se veía muy lindo durmiendo, no quería despertarlo pero debía hacerlo.

Estire mi cuello para estar mucho más cerca de su cara hasta que nuestras narices se juntaron. Frote mi nariz con la suya, pero eso no fue suficiente para despertarlo, entonces acerque mis labios a los suyos, rozando nuestros labios le dije:

— Eddie

No despertó.

— Eddie

Aún no.

— Eddie...

Está vez le di un pequeño beso, parecía funcionar ya que movió su rostro un poco. Volví a besarle y sentí que se alejó unos centímetros y note que abría los ojos lentamente.

— Hola —le dije sonriendo mientras lo miraba

— Hola —me dijo somnoliento— Que linda forma de despertarme

— Eddie, ya es tarde —le dije algo preocupada

Eddie miró a su alrededor mientras se espabilaba.

— No me creo que dormimos toda la tarde —dijo riendo

— Tampoco yo —reí

Aunque los dos ya estábamos despiertos no nos movimos y nos quedamos mirando.

— ¿Te sientes mejor? —me pregunto luego de unos segundos

— Mucho mejor —le respondí sonriendo

Él me sonrió y se acercó para darme un beso en la frente.

— Que buen descanso tuvimos

— Ya lo creo

Nos reímos y Eddie acercó su cabeza más a mí.

— No quiero irme —me susurro

— Yo tampoco —le respondí de igual manera— Pero tenemos que irnos

— Lo sé —dijo apenado

— Eddie —lo llamé

— ¿Si?

— Felicidades por tu examen

Eddie volvió a sonreír.

— Me diste el mejor premio

Diferente - Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora