Capítulo 63: Hermana en apuros

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Me tarde su tiempo en despedirme de Eddie, no me quería alejar de él, pero debía llegar a casa.

Cuando por fin me despedí de Eddie, subí a mi bicicleta y fui a mi casa. No tarde en llagar ya que solo estaba a unas cuantas calles. Al llegar, en silencio me acerque a la casa y dejé mi bicicleta en el pasto, con gran sigilo trepe la casa hasta llegar a la ventana de mi habitación. Cuando entre cerré la ventana y luego me tumbe en la cama.

Todo había salido bien, mis padres ni siquiera se enteraron de que no dormí aquí.

Aproveche de darme una ducha, así no me toparía con mi madre, que sinceramente no puedo mirarla sin sentirme enojada e impotente y a la vez triste.

Deje mi bolso encima de la cama y fui al baño. Al llegar a la puerta, estaba cerrada, pero lo que más me impresionó es que se escuchaba la ducha, alguien se estaba bañando. Me pareció raro ya que estoy segura de que nadie de mi familia se despierta a esta hora y menos en vacaciones. Mike de seguro no era, apenas se puede levantar para ir a la escuela. Mamá suele levantarse como a las nueve o diez de la mañana. Papá tenía día libre hoy así que dormía hasta tarde. Solo quedaba Nancy, pero con tanto trabajo que tiene dudo que se despierte a hasta hora, además su hora de entrada es al medio día.

Dudosa toque la puerta.

— Ocupado

Es Nancy.

— Nancy... ¿te falta mucho?

Quería preguntarle si iba a salir o tenía trabajo, pero no era algo para conversar estando ella en la ducha y yo fuera del baño.

— No, ya salgo

Nancy:

Unos minutos después salió con una bata de baño

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Unos minutos después salió con una bata de baño.

— ¿Estas bien? —le pregunté al ver su mirada algo afligida

— Sí, sí —me dijo dando una media sonrisa

— ¿Por qué te despertaste tan temprano? —pregunté

— Puedo preguntarte lo mismo

— No dormí —mentí

— Sabes que no te creo

— Bueno, pero entonces responde tú

— Solo... quería darme un baño

— Prometimos no decirnos mentiras

Nancy soltó una risa sarcástica.

— Tú siempre me mientes —me dijo

— Es diferente, tú sabes cuando lo hago y al final te termino contando

— Bien, pero no pasa nada, no me pasa nada —respondió

— Tú cara no dice lo mismo —fruncí el ceño

Diferente - Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora