Capítulo 10

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Patty observaba el semblante agrio de su amiga, totalmente descompuesta Candy salió del restaurante. Terry no se dio cuenta, estaba tan entretenido con Chloe que no prestó atención cuando ella había abandonado la mesa y se había despedido con timidez solo de Kevin, el único que se percató de que dejaba el lugar.

Las amigas se detuvieron por unos minutos a conversar en la calzada, mientras esperaban que el Uber que pidió Patty, llegara.

-Cuanto lo siento Patty, prometo que nos reuniremos pronto y te compensaré este día -las lágrimas ya asomaban en los preciosos ojos verdes.

-Amiga, no tienes porqué disculparte. Ese idiota, sí que es más idiota de lo que imaginé, y esa mujer que no lo deja ni respirar. Cómo pudo comportarse así después de dejarte semejante mensaje. Ni siquiera de fijó que saliste del restaurante. Bueno, y hay que decirlo ella lo acosa un poco también, no le quita las manos de encima, busca cualquier oportunidad para tocarlo.

-Ay Patty, no sé porque me duele tanto. Yo dije que no le perdonaría y que no me afectaría si algún día lo veía con otra mujer, me lo dije a mi misma muchas veces.

-Lo quieres -afirmó Patty- por eso te duele. Ni siquiera con Archie te vi tan afectada. Candy, por qué no lo perdonas, porqué sufrir si tienes la felicidad a la vuelta de la esquina. Puedes arrebatárselo a esa mujer si te lo propones. Es cierto, es un idiota, lo que te hizo es tan nefasto, luego pasar meses escondiéndose de ti. Y ahora, está muy claro que a esa mujer le gusta. Terrius al verse rechazado por ti, puede caer en las garras de esa.

-Pero no puedo perdonarle lo patán que fue conmigo. Me ofendió, donde queda mi dignidad, y mi orgullo. Perdonarlo, así como así, no sé, además su hija no me quiere, no sé si podría soportar otra vez los desplantes de Emma.

-Entonces le dejarás el camino libre a esa rubia oxigenada. Que fácil le dejas al papacito inglés. Porque estemos claras, Archie es en verdad muy atractivo, pero este hombre, deja a cualquiera sin respiración.

Candy meditaba las palabras de su amiga, seguir adelante con su vida sin Terry, dejándole el camino libre a esa mujer o hacer algo para detenerla. ¿Bastaría con textearle desde su celular y pedirle que hablaran? ¿Perdonarle su desfachatez? estaba dispuesta? Su orgullo brotaba entre ratos y desistió de escribirle en ese momento, ella estaba molesta por lo que vio, eso la delataría de inmediato porque él comenzaba a conocerla bastante bien. Se sentía confundida y terriblemente despechada por él.


Esa misma noche, fue Terry quien le escribió de nuevo.

Disculpa que no me despidiera de ti en el restaurante. Te fuiste y ni siquiera lo noté. Me entretuve conversando con los chicos, en verdad lamento no celebrar este triunfo de la agencia contigo. Era con la única persona que quería estar. Pero acepto que las cosas no están fluyendo entre los dos.

Ella acababa de salir del baño de darse una ducha, caminaba en su habitación secándose la cabellera con una toalla, buscando un pijama para ponerse e irse a la cama. Tomó su celular para confirmar la alarma y vio la notificación. Leyó con detenimiento.

-! ¡Qué, no! qué significa que las cosas no están fluyendo... no, no, no ¡¡¡¡no Terry no me dejes otra vez!!! ayyyy noooo porque tengo que ser tan orgullosa.

Candy comenzó a escribir una respuesta de forma impulsiva, dejando al descubierto sus celos.

Dices esto porque apareció esa mujer, lo haces por Chloe, no para de coquetearte. Lo pude ver en la agencia y en el restaurante, acaso te gusta esa mujer.

En su cama Terrius leyó el mensaje sorprendido. De qué rayos hablaba ella ahora. No le gustaba Chloe, además, él tenía por regla no involucrarse con mujeres de la oficina, regla que no rompería dos veces. Sólo la rompió con ella, por ella. Qué estaba pensando esa loca parlanchina se dijo.

El amor está a la vuelta de la esquinaWhere stories live. Discover now