Cinco Hargreeves regresa de 1963 con sus hermanos y encuentra un presente bastante aceptable y decide "retirarse".
Pero alguien está "cazando" a los de su especie y debe proteger a los últimos que quedan; ya que el mundo se está consumiendo a sí mis...
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Cinco
Aproveché que Martina se había quedado dormida en mi cama y decidí ir por algo de comer... por alguna extraña razón, se me antojaba un poco de cereal remojado en leche.
Bajé a la cocina y me preparé un tazón, mientras regresaba a mi habitación, tuve problemas para llegar al elevador porque las paredes se me acercaban chocando con mi cuerpo y luego regresaban a su lugar.
Sin embargo, a pesar de la borrachera que tenía y la poca lucidez que me quedaba, pude ver a mi padre hablando con alguien. Parecía que estaba cerrando un trato, lo malo es que no pude ver con quien hablaba, porque cuando quise asomarme más... algo dentro de mi estomago se revolvió.
No pude evitar vomitar en una de las macetas del Hotel y caer dentro del elevador. Estiré mi brazo aun desde el suelo para poder llegar a mi piso, hubiera usado mi poder... pero me sentía tan mareado que de seguro habría aparecido en 1492 en la costa donde desembarcó Colón. Y no quería cagarla, de nuevo.
Me arrastré hasta mi habitación y observé a la niña más hermosa que conocí, profundamente dormida. Era una noche extraña, por la ventana podías ver un cielo oscuro y teñido de un peculiar color anaranjado, fuego. Parecía la entrada al infierno.
Dentro del Hotel estaban las últimas personas vivas, en todo el mundo. Mi padre, mis cinco hermanos, Ben, Sloane, Gerard, Martina y yo. No creo que pasemos la noche, no creo que volvamos a ver el amanecer, dudo que cuando me despierte mañana... encuentre a alguna otra persona.
Por esa razón, me quité los zapatos y me acomodé al lado de la mujer que me hizo tan felíz esta última semana. Aquella por la cual enfrenté mis propios sentimientos, luego de una gran lucha interna. La abracé y cerré los ojos.
-Hasta mañana preciosa.
Dejé un último beso en su frente y me perdí por completo en un oscuro e infinito sueño.
•••
-¡Cinco! Despierta... ¡Cinco!
-¿Qué... pasa?- me sentía muy mareado y completamente desorientado.
Observé a mi alrededor y vi a Martina arrodillada al lado de la cama, traía otra ropa y el cabello mojado, pero lo que más me llamó la atención era la preocupación que se veía en su rostro.
-Es... Luther.
-¿Qué pasó con mi hermano?
-Está muerto, lo encontraron hace un momento en la habitación Búfalo.
-¡¿Qué?! Como que está... muerto.
-Al parecer ese tipo que está del otro lado del pasadizo secreto, detrás del cuadro, lo atacó. Porque tiene un gran corte en su cuerpo y coincide con el tipo de cuchillas que él usaba.
-¡Carajo! No puede ser cierto... Luther.
Me levanté de prisa y me cambié de ropa lo más veloz que pude, me lavé la cara y acomodé un poco mi cabello. Ella estaba esperándome y tomó mi brazo antes de que nos teletransportara a dicha habitación.
Era cierto... todo lo que ella me dijo era cierto.
Mi hermano estaba tendido en el suelo, en medio de un charco de sangre, en los brazos de su esposa; quién lloraba de manera desconsolada.
-Aun podemos vengar su muerte y revertir esta situación -dijo mi padre-. Crucemos al otro lado e intentemos salvar al mundo hijos.
__________⚘__________ Ya no tenemos tiempo, creo que es hora de enfrentar el final de manera digna.
