Hotel Oblivion - Cinco Hargreeves y Tini Stoessel

🏨6- Tini

Cinco

Era una habitación normal pero con un poco más de lujo que en la que me había quedado con mis hermanos hace un mes. Miré por la ventana y daba a la parte trasera del Hotel, no era la mejor vista pero me quedé observando la noche por unos 10 minutos hasta que oí el elevador.

-Aquí estás- era la voz de la cantante que había entrado a la habitación junto al mismo joven de cabello rojo que la acompañaba hace un rato.

-Si, prometiste respuestas y por eso vine.

-Dame un minuto así me cambio- se metió en la habitación que estaba a la derecha, mientras el otro sujeto se quedó parado junto a ventana.

-¿Mate?- me preguntó la joven luego de aparecer nuevamente pero esta vez con ropa muy diferente.

Durante el show traía ropa llamativa pero ahora solo tenia una sudadera enorme y unos pantalones holgados. No es que le quedara mal, pero ya no se veía tan... provocativa.

-¿Qué es eso?- pregunté al no saber que era lo que me ofreció.

-Esto, una infusión caliente- la vi echar agua en un recipiente de madera que contenía alguna especie de hierbas molidas y luego beber el contenido con una pajilla de metal.

-No, gracias.

-Bien, sirvete algo del mini bar entonces- tomé un vaso y me serví un poco de brandy.

-Habla, que para eso vine- me senté en un sofá y ella se acercó sentandose a mi lado con una carpeta en la mano.

-Bien, observa esto y escuchame con atención:

Soy Martina, pero me dicen Tini y nací en Argentina el 1 de octubre de 1989. Creí que había sido abandonada en una Iglesia y adoptada por las monjas del lugar hasta que cumpli 15 años, donde descubrí la verdad.

El Arzobispo que lideraba el convento tenía esta carpeta en su poder. No entendí de que se trataba al principio, pero después lo comprendí.

Cada una de estas mujeres había dado a luz esa tarde, sin haber estado embarazada cuando comenzó el dia. Entre esas mujeres estaba la hermana Amanda, la monja que cuidó de mi todo ese tiempo. Ese sujeto había descubierto que esos niños tenian algo especial y trató de asesinarlos.

Y si te preguntas como lo se, es porque yo misma vi sus pesadillas. Logró encontrar a 10 de ellos y los mató, hasta que yo averigüe lo que tramaba y lo detuve.

Me fui del convento con solo 15 años y en las calles conocí a Gerard y me quedé a su lado desde entonces. Traté de olvidar todo lo que hice y aun que jamás lo logré, intento ser una buena persona.

Pero desde hace un mes los ataques volvieron, alguien está secuestrando a los niños especiales incluyendo a los tres miembros de la Academia Sparrow. Marcus estaba tras de uno y quiso averiguar que estaba pasando... pero no pudo.

Al menos nos dejó una pista, el sujeto al que le pertenecía el boleto que encontraste. Lo vi hace un momento y lo obligue a decirnos la verdad. Pero fue casi una perdida de tiempo.

Seguimos sin llegar a la cima de la pirámide, todos son empleados, simples obreros que siguen ordenes. Pero no se de quién.

-¿Se supone que tengo que creerte?

-¿Y por qué no lo harías?

-Tu sabes de la existencia de los "niños especiales" y la única que aun no fue atacada. ¿Coincidencia? No lo creo bonita.

-Piensa lo que quieras pendejo, ahora vete. Necesito descansar- se cubrió el rostro y dejó salir un largo bostezo.

-No. No me iré, sabes... me dijo Ben que nuestro padre desapareció hace unos 20 días.

-Justo después de que ustedes llegaran ¿Coincidencia? No lo creo niño.

-Bien, parece que ninguno confía en el otro... me agrada.

-Mañana me reuniré con los Sparrow en la Academia, tu y tus hermanos están invitados.

-Alli estaremos, pero si es una trampa... vas a lamentarlo.

-Lo mismo digo, y creeme que la ilusión de Jayme de mostrarte a ese estúpido maniquí es un bonito sueño al lado de la pesadilla que puedo causarte.

¿Cómo sabia lo de Jayme?

Dejé el vaso sobre una mesa y me fui. Hablé con Klaus y en 10 minutos nos reuniriamos todos nuevamente.

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Creo que mi jubilación duró mucho menos de lo que esperaba